El 45% de los coches que circulan por Barcelona es de otra población
La segunda reunión de los firmantes del pacto de movilidad en la ciudad de Barcelona sirvió para comprobar que el tráfico es un problema creciente. La mayoría de quienes intervinieron expresaron su insatisfacción por el funcionamiento del pacto hasta ahora y reclamaron mayores dosis de firmeza en la organización del uso del suelo público. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, explicó que el tránsito ha cambiado. Actualmente, el 45% de los coches que circulan por la ciudad es de otra población.
Las instituciones y personas firmantes del pacto van desde asociaciones vecinales hasta organizaciones de transportistas, pasando por sindicatos o amigos de la bicicleta. La mayoría expresó sus quejas y presentó sus reivindicaciones en aras a una ciudad compartida donde, para decirlo en palabras de Joan Clos, nadie puede ganar porque los intereses son, a veces, contrapuestos, pero todos pueden llegar a entenderse.La Federación de Asociaciones de Vecinos y los defensores del transporte público coincidieron con los amigos de la bicicleta y Comisiones Obreras en reclamar una potenciación del transporte público, en general, junto a una defensa del tranvía en la Diagonal y un rechazo total al túnel de Horta, en particular. La entidad vecinal anunció que abandonaría el pacto si el túnel seguía adelante y reclamó un pronunciamiento del pleno municipal.
Los comerciantes y los transportistas, por el contrario, sin eludir su parte de responsabilidad en el asunto, pusieron de relieve el aumento de la indisciplina de los conductores y reclamaron una actuación más contundente por parte de la Guardia Urbana.
Joan Clos discrepó radicalmente de esta petición. El alcalde defendió una política diferente a la actual, que podrá ser llevada a cabo cuando se disponga de todas las competencias previstas en la Carta Municipal, incluida la potestad sancionadora. Clos cree que el millón de multas que se ponen anualmente en Barcelona son una barbaridad y que bastaría con que se pusieran 50.000 a quien lo merece y con un importe verdaderamente disuasorio. "Ahora son muchas, pero bajas y no se pagan, y así no sirven de nada". El 60% de los multados lo son una sola vez, explicó la concejal Carme San Miguel; el 10% acumula casi el 50% de las denuncias y hay 500 conductores con más de 100 sanciones cada uno.
El alcalde afirmó que no se puede organizar la ciudad pensando que hay que poner un guardia en cada esquina, con lo que aprovechó para replicar al representante de CC OO, que había pedido un aumento de la plantilla de la Guardia Urbana. Clos aseguró que este asunto no puede ser objeto de debate en el convenio porque la plantilla la marca el Ayuntamiento, no los guardias, y debe hacerlo, dijo, "pensando en el bien de la ciudad, que no coincide con el de unos pocos guardias".
La afabilidad, dentro de la discrepancia, sólo se rompió con la intervención del representante del RACC (Real Automóvil Club de Cataluña), que dibujó una ciudad caótica y altamente insegura sólo por culpa del Ayuntamiento. Terminada la diatriba, Clos, visiblemente airado, tomó la palabra para preguntar si esto suponía que el RACC abandonaba el pacto e invitarle a hacerlo. Un portavoz municipal explicó que hay elecciones en el RACC y que el Ayuntamiento no va a admitir ser utilizado en la campaña.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.