Piqué afirma que el PP tiene el reto de ser alternativa de gobierno en Cataluña

El ministro portavoz y hombre fuerte del Partido Popular de Cataluña, Josep Piqué, hizo ayer una evaluación entusiasta de los resultados que obtuvo en las pasadas elecciones generales y expresó, ante la ejecutiva regional del partido, su satisfacción porque Cataluña ha dejado de ser el agujero negro del PP. Piqué afirmó que el partido debe aprovechar ahora los resultados para superar el otro gran déficit que aún tiene pendiente. "El PP tiene que ser alternativa de poder y de gobierno en Cataluña", aseguró.

Piqué vivió una jornada triunfal en la ejecutiva que el PP de Cataluña celebró para analizar los resultados de las generales. Todos querían tocar a Piqué y felicitarlo personalmente, a pesar de que sus posiciones abiertamente catalanistas siguen provacando reticencias entre no pocos de los asistentes. El ardor era tal que uno de los dirigentes incluso pidió la palabra sólo para decirle que su intervención en el debate de TV-3 fue "tan buena" que se quedó "con la boca abierta", según fuentes de la ejecutiva.En la conferencia de prensa posterior, Piqué explicó que el crecimiento del partido -pasó de 8 a 12 diputados- había servido para "normalizar" al PP de Cataluña en las generales, pero que seguía pendiente otro reto: convertir al partido en alternativa de Gobierno en Cataluña. Fue el propio ministro quien señaló que Cataluña es la única comunidad donde el PP aún no es alternativa de gobierno. "Los andaluces y los vascos ya lo han conseguido", remachó.

En contraposición al auge experimentado en las generales, el PP sufrió un severo retroceso en las elecciones autonómicas del pasado octubre, en las que perdió 125.000 votos y pasó de 17 a 12 diputados. Piqué expuso sus recetas sobre cómo convertir al PP catalán en una alternativa de Gobierno. Su estrategia tiene dos patas: la primera es aprovechar a fondo su propia influencia en el Gobierno de España para mostrar que los "intermediarios", en referencia a Convergència i Unió (CiU), ya no son necesarios para influir en Madrid. La segunda es interna: el PP debe seguir su estrategia moderada y de diálogo y "abrirse a la sociedad".

"Ahora hay que aprovechar los resultados electorales para que el PP de Cataluña tenga un protagonismo creciente", aseguró. Y añadió: "Es necesario que el PP catalán se perciba como una parte importantísima del partido que gobierna España y que pueda intervenir directamente [en el Gobierno], sin intermediarios".

"Lo puedo decir más alto, pero no más claro", aseguró Piqué, en una velada advertencia al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para que reconozca la importancia del PP de Cataluña y evite negociar sólo con la dirección nacional del partido. En el transcurso de la ejecutiva, Piqué admitió que no había logrado "morder" demasiado en el espacio electoral de CiU, y agradeció el trabajo del diputado autonómico Francesc Vendrell, coordinador de su campaña; y Alberto Fernández, presidente del partido.