El Tribunal de la UE reduce a menos de la mitad la sanción de Bruselas al 'cartel de las cementeras'

El Tribunal de la UE de Luxemburgo confirmó ayer la existencia del mayor cartel en la historia de la competencia, el cementero; pero rebajó a menos de la mitad (108 millones de euros) la multa de 248 millones impuesta por Bruselas en 1994 por sus actuaciones de reparto de mercado. Además, retiró del proceso a 18 productores y asociaciones. Los implicados en España tendrán que pagar 2,8 millones de euros (466 millones de pesetas). El equipo del comisario de la Competencia, Mario Monti, estudiará si recurre la sentencia y si está asegurado que los fallos del procedimiento han sido corregidos.

La Comisión Europea decidió en noviembre de 1994 imponer una sanción por importe de 247,9 millones de ecus (41.247 millones de pesetas, al cambio actual del euro) a la Federación Europea de Cemento (Cembureau), a ocho asociaciones nacionales de productores y a 33 productores europeos por formar desde enero de 1983 un cartel que afectó a la mayoría de la producción europea. Ésta facturaba entonces 7.000 millones de ecus anuales por una producción que superaba los 200 millones de toneladas. El entonces comisario de la Competencia, Karel van Miert, aseguró que los representantes de la industria europea del cemento adoptaron una serie de acuerdos transnacionales y de prácticas concertadas de exportación para repartirse los mercados nacionales del cemento en la Comunidad "sobre la base de una regla de respeto de los mercados nacionales". "Los productores no pueden negar que sabían perfectamente que realizaban actividades ilícitas que violan el principio de libre competencia en una economía de mercado", recogen los informes de entonces.

La multa se decidió teniendo en cuenta la gravedad de la infracción , su duración y la implicación de las empresas o agrupaciones de empresas, así como las condiciones del mercado. El objetivo de esta decisión era el de "disuadir en lo sucesivo a las asociaciones profesionales de tomar este tipo de iniciativas o propiciar estos acuerdos".

El total ascendía a 247,9 millones de ecus, de los que 242,4 millones correspondían a los productores y asociaciones de cemento gris y 5,5 millones a los de cemento blanco. En España, las multas de 1994 -rebajadas ahora en un 75%- se repartían entre la Agrupación de Fabricantes de Cementos (70.000 ecus), que ahora queda exonerada; Asland (pasa de 5,3 millones de ecus a 740.000 euros), Hornos Ibéricos Alba (de de 1,78 millones a 836.000 eurosde ecus); Corporación Uniland (de 1,97 millones de ecusa a 592.000 euros) y Valenciana de Cementos Portland (de 1,8 millones de ecus a 638.000 euros). Al grupo francés Lafarge, en el que la sentencia incluye al consorcio catalán Hispacement, se le reduce de 23,9 millones de ecus a 14,2 millones de euros.

Denuncia

Los productores y las asociaciones implicadas denunciaron ante Luxemburgo "una serie de violaciones de los derechos de defensa durante el proceso administrativo" de la Comisión. El Tribunal constata en su sentencia "la existencia de un acuerdo único entre todas las empresas demandantes relativo al respeto de los mercados nacionales", aunque considera que la Comisión "no acreditó suficientemente la participación de determinadas empresas en dicho acuerdo". En muchos casos, dice, "la duración de su participación en la infracción era menor de la señalada".

Por ello, el Tribunal decidió reducir un 45% las multas para las empresas "cuya participación en el acuerdo ha quedado probada", es decir, de los 247,9 millones de ecus de 1994 a en torno 108 millones de euros.