Convergència busca un acuerdo parlamentario con ERC sin radicalizar su perfil nacionalista
CiU mantiene su intención de priorizar en Cataluña los acuerdos parlamentarios con Esquerra Republicana (ERC), pero con la suficiente habilidad para que un futuro pacto no se visualice como un frente nacionalista y un posicionamiento hacia posiciones más soberanistas. CiU pretende explotar al máximo la estrategia que tan buenos resultados le ha dado: compaginar alianzas puntuales con derecha e izquierda e incorporar a los socialistas en las grandes cuestiones de política catalana. De momento, el primer escollo que deberán salvar los nacionalistas es la aprobación de los presupuestos.
En las filas de CiU se impone calma y prudencia. Y descanso semanal tras el ciclo electoral de este último año. A pesar de la mayoría absoluta del Partido Popular (PP), los nacionalistas han resistido el envite en Cataluña y conservan el mismo porcentaje de apoyo electoral, aunque pierden un escaño en Girona.La prioridad es anclar la gobernabilidad en Cataluña. Respecto a Madrid, CiU ha aceptado sin recelos la oferta de diálogo que le lanzó el PP pero dejará que los conservadores sean los primeros en mover ficha. Como apuntó ayer el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida: "Nosotros no valoraremos la actitud del Gobierno central respecto a nuestras prevenciones sino en función de sus actuaciones. Sería un error empezar con actitudes beligerantes". Ésta fue la conclusión a la que llegaron las direcciones de Unió y Convergència, que ayer analizaron los resultados de los comicios del domingo.
Los dos dirigentes de la coalición, Jordi Pujol y Duran Lleida, reiteraron que CiU primará los acuerdos en el Parlament con los independentistas de ERC pero sin menospreciar al resto de formaciones políticas. Y mientras los conservadores no muestren sus cartas respecto a las reivindicaciones de los catalanes, CiU evitará formar un frente nacionalista en Cataluña o situarse en posiciones más soberanistas como un modo de contrarrestar la mayoría absoluta del Partido Popular. "Si nos enrocamos no será por nuestra culpa, sino por la de ellos (PP)", subrayó Pujol en su comparencia ante la prensa.
Demandas nacionalistas
Convergència i Unió no quiere molestar a los conservadores. Su prudente actitud será primordial para que puedan obtener en el futuro alguna concesión por parte del PP, según señalaron fuentes de la coalición. Y es que los nacionalistas se mantienen firmes en sus reivindicaciones de incrementar el techo competencial de la Generalitat y la mejora del sistema de financiación. Conseguir alguna prerrogativa puede resultar más beneficioso que optar por una oposición pura y dura, dada la holgada mayoría de que disponen los conservadores en el Congreso.
La preferencia parlamentaria por ERC podría visualizarse en los próximos meses. El Gobierno catalán presentará el miércoles de la próxima semana en el Parlament el proyecto de presupuestos para este año y necesita obligatoriamente el apoyo de otro grupo para su aprobación. Por primera vez, CiU no tiene garantizado el voto del Partido Popular, del cual se ha beneficiado en los anteriores años. El trámite parlamentario de los presupuestos se prolongará durante dos meses, por lo que el pleno se celebrará en mayo.
Ayer, los dirigentes de Convergència y de Esquerra se felicitaron mutuamente por los resultados del domingo pero, según Pere Esteve, no se concretó ninguna propuesta de negociación.
Una posible alianza con los independentistas de Josep Lluís Carod Rovira no sería impedimento para alcanzar acuerdos puntuales con otras fuerzas políticas en el Parlament. Al menos con el Partit dels Socialistes en los grandes temas de política catalana, por ejemplo en la reforma de la organización territorial de Cataluña. "Sin llegar a un Gobierno tripartito, podríamos involucrar más al PSC y alcanzar amplios puntos de coincidencia", declaró un destacado miembro de Convergència.
Según señalaron ayer Pujol y Duran, CiU pretende obtener el máximo respaldo a sus demandas de carácter nacionalista. "Estamos abiertos a negociar con todas las fuerzas políticas que por una u otra razón puedan estar interesadas en apoyar nuestras propuestas", manifestó el presidente de la Generalitat.
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