El PP consigue desbancar al PNV como primera fuerza política de Getxo
Por unos 1.700 votos de diferencia (con el 93% escrutado), el PP desbancaba anoche al PNV como primera fuerza política de Getxo culminando su paulatino crecimiento en el municipio. En las elecciones autonómicas de 1998, el PP quedó en el municipio de Getxo, la quinta localidad más poblada de Euskadi, a tan sólo 755 votos de diferencia del hasta entonces hegemónico PNV. Ayer, el PP recibió más del 37% de los votos de Getxo y el PNV, casi un 34%.
La presencia del PNV es evidente en las calles de Getxo, con tres batzokis repartidos estratégicamente en los núcleos que conforman un municipio de 12 kilómetros cuadrados de superficie: uno en Las Arenas, otro en Santa María de Getxo, y el tercero en la mitad, justo en el corazón de Algorta. En los tres ondea la ikurriña, tienen bares abiertos al público y sus instalaciones se reparten en varias plantas. El PP, en cambio, sólo cuenta con una sede y ni siquiera está a pie de calle.El trabajo interno de los populares en esta localidad vizcaína se realiza en un quinto piso. En la campaña recién terminada reforzaron su contacto con los ciudadanos con una oficina abierta en la plaza de las Escuelas de Las Arenas. "En otra ocasión tuvimos dos lonjas para repartir propaganda y papeletas", recuerda Begoña Castellanos, interventora popular. "Las quemaron".
Ambas fuerzas creían de antemano que en estas elecciones generales no se iba a dar un vuelco notable en los resultados. Los cambios se tenían que conquistar tacita a tacita. Cada uno de los ocho colegios electorales de la localidad tiene su perfil. Las mesas electorales de San Ignacio, en Neguri, y las de la Escuela de Idiomas, en Las Arenas, son el granero del PP de Getxo. En las Escuelas de Zabala, en Algorta, y en todo Santa María de Getxo el PNV respira tranquilo con una mayoría aplastante.
Hubo que rascar papeleta por papeleta. La organización del PNV sólo en Algorta, por ejemplo, organizó cerca de un centenar de traslados en coches particulares para tener garantizado que no perdían los votos de las personas con problemas para desplazase, aunque en muchos casos votaron en localidades cercanas.
Se supone que el día de las elecciones el trabajo de los partidos para ganarse el voto ya está hecho, pero todavía queda cuidar de las urnas. El PP logró colocar interventores en las 94 mesas electorales del muncipio. Además otros ocho apoderados, con la portavoz municipal, Marisa Arrúe, a la cabeza, supervisaron el desarrollo de la jornada. "La gente ha estado más motivada que en anteriores elecciones", aseguraba Begoña Castellanos. "Vamos a ser la segunda fuerza en el País Vasco, como en las autonómicas, pero todos en el PP tenemos en la cabeza que podemos ser por vez primera el primer partido en Getxo, por delante del PNV", predecía horas antes del cierre de los colegios.
Maquinaria engrasada
El PNV desplegó al triple de interventores y apoderados. La bien engrasada maquinaria electoral peneuvista puso en marcha a 74 interventores y 40 apoderados en uno sólo de los batzokis. En Algorta, entre personas acreditadas ante la Junta Electoral y voluntarios que servían de enlace entre un colegio y otro trabajaron 174 personas, "sin contar los que se dedican a la intendencia". Desde la cocina también se colaboraba, haciendo bocadillos.
La coalición PNV-EA sacó en las municipales del año pasado apenas 1.946 votos de ventaja sobre el PP. Ahora éste les ha superado en más de 1.700 papeletas. En la seguridad de los peneuvistas, otra vez en solitario, por mantener la hegemonía no se apreciaban fisuras, pero tampoco se atrevían en sus filas a dar pronósticos antes de que empezara el escrutinio. "Como dicen los españoles, hasta el final del rabo todo es toro", bromeaba un militante del PNV. Y al final, la suma de votos se inclinó a favor del PP.
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