La sede de una asociación de San Blas amanece con pintadas contra los rumanos

La sede de la asociación de vecinos Amistad de Canillejas (San Blas) amaneció ayer con pintadas en contra de los inmigrantes rumanos y con el cartel luminoso de entrada roto a pedradas. La junta directiva de este colectivo condenó los actos vandálicos y pidió "medidas inmediatas" para frenar cualquier atisbo de xenofobia que se pueda producir en el barrio. Estos hechos se producen al día siguiente de que cuatro familias de rumanos que vivían en furgonetas abandonaran el barrio después de que, el jueves por la noche, grupos de jóvenes formaran patrullas vecinales para localizar a los cuatro rumanos que supuestamente agredieron a Víctor López, de 16 años, al que le causaron heridas graves. Los lemas de las pintadas eran "fuera rumanos", "basta ya" y "rumanos fuera, asesinos". Los grafitos se pudieron ver hasta la una de la tarde, cuando una brigada de limpieza del Ayuntamiento las pintó con un tono rojizo similar a los ladrillos en las que se encontraban. En el lugar también había cristales de una litrona (botella de un litro de cerveza). Los trozos del luminoso permanecían todavía a la entrada del local.

La junta directiva de la asociación Amistad de Canillejas (200 socios) se reunió ayer con carácter urgente y condenó el ataque a su local. Y emitió un comunicado en el que mostraba su apoyo a Víctor López, el joven de 16 años que supuestamente fue agredido por cuatro rumanos el miércoles, según los testigos que vieron la pelea. El chico fue brutalmente golpeado en la cabeza. Ayer continuaba ingresado en el hospital Ramón y Cajal. "Lamentamos y condenamos los hechos violentos que han ocurrido y pondremos todo nuestro empeño en la búsqueda de soluciones", aseguraba el escrito.

El presidente de la asociación, Andrés Cabrera, señaló ayer que ni la policía ni la junta directiva tienen pruebas de que la agresión a López la cometieran rumanos. "Tan sólo tenemos el relato que cuenta su padre", explicó Cabrera. Éste se ha reunido con el comisario de policía de San Blas, Telesforo Muñoz, quien le aseguró que reforzaría la vigilancia en el barrio con más patrullas para evitar agresiones.

"Frenar otro El Ejido"

El comunicado hacía un llamamiento a todas las instituciones, partidos políticos y a la Iglesia para que se pusieran con carácter inmediato programas de integración de los colectivos inmigrantes de Canillejas. Para mañana se ha convocado una reunión con los vocales de los tres grupos políticos de la Junta de San Blas y con la policía para buscar soluciones. "Hay que atajar estos problemas de enfrentamientos en el barrio de raíz, porque pueden desembocar en xenofobia y no queremos que Canillejas se convierta en un nuevo El Ejido", señaló Andrés Cabrera, en referencia al grave brote de violencia ocurrido el mes pasado en esta localidad almeriense entre vecinos e inmigrantes.

Cabrera explicó que las pintadas y los brotes de violencia corresponden "a la postura parcial de unos vecinos que están creando malestar en el barrio". "Debe quedar claro que defendemos la integridad y la convivencia de todos los vecinos. El 80% de los que viven en la antigua UVA de Canillejas son emigrantes que proceden de Andalucía o de Extremadura. Y si por algo se ha caracterizado este barrio ha sido por su apertura a todos", agregó