Los ecologistas, decepcionados por la sentencia de Vandellòs I
Las entidades ecologistas rechazaron ayer de forma unánime la sentencia que supone la absolución para los directivos de Hifrensa, la empresa explotadora de la central nuclear Vandellòs I, y el director técnico del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) por el accidente que se produjo en la central en 1989. Carlos Bravo, de Greenpeace, consideró el fallo muy decepcionante y aseguró que los abogados de la organización ecologista se pondrán en contacto con los letrados que han ejercido las acusaciones popular y particular para analizar la posibilidad de recurrir contra la sentencia. La organización ecologista considera que no se ha reconocido la irresponsabilidad en la que incurrieron los directivos de la nuclear, así como "la connivencia del Consejo de Seguridad Nuclear con los intereses privados", puesto que, a su juicio, el organismo oficial encargado de velar por la seguridad en los complejos atómicos debería haber forzado a la nuclear a implantar las modificaciones de diseño y seguridad que les exigieron en 1986. En este sentido, Bravo recordó que ya a inicios de la vista oral habían calificado el juicio como "un proceso a la irresponsabilidad" y recordó el peligro a que se sometió a la población en la noche del accidente. De manera similar se pronunció ayer el WISE (Servicio Mundial de Información sobre la Energía), aunque representantes de esta organización manifestaron que, tal como está planteada la normativa, la sentencia no les sorprendió. El portavoz del WISE, Jaume Morrón, cree que ahora sería un buen momento para plantearse una reforma legislativa que acote más las responsabilidades.
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