Aznar cuestiona la narcosala que abrirá Ruiz-Gallardón con apoyo de Interior

Cristina Almeida, presidenta del grupo parlamentario socialista-progresista, afirmó ayer: "Negar la asistencia social a quienes lo necesitan, tal y como manifiesta Aznar, es una idea que no compartimos, como tampoco compartimos completamente el proyecto de la Comunidad de Madrid de no administrar droga a estas personas en las narcosalas. Dar droga a los dependientes para que no tengan que robar o que morir por una dosis de mala calidad también es ayudarles".Almeida cree que el presidente del Gobierno "sólo es capaz de declaraciones grandilocuentes, pero no de enfrentarse con el verdadero problema". "Aznar prefiere las soluciones policiales a las sociales en este drama", concluye.

Por su parte, Jaime Lissavetzky, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), lamentó estar "ante el caso más penoso del enfrentamiento permanente entre el Gobierno de la nación y el Gobierno de la Comunidad de Madrid".

Falsa panacea

En sentido semejante se manifestó también Ángel Pérez, portavoz del grupo parlamentario de IU, que recordó además que el proyecto de la narcosala que está previsto instalar en el barrio marginal de Las Barranquillas fue aprobado por unanimidad en el Parlamento regional. Según Pérez, las declaraciones de Aznar demuestran su "falta de sensibilidad" sobre el problema de las drogodependencias.

Antero Ruiz, número tres de Izquierda Unida al Congreso, destacó, por su parte, la contradicción existente en este asunto entre los Gobiernos regional y central, ambos del PP. "No parecen del mismo partido", indicó. Según Antero Ruiz, las "narcosalas no son la panacea", sino una solución temporal hasta que "se aborden políticas que puedan mejorar la situación". "Hay que acabar", añadió, "con el narcotráfico y la especulación que rodea el mundo de la droga".

Por su parte, la Unión de Asociaciones de Atención al Drogodependiente (UNAD) acusó ayer a José María Aznar de hacer "electoralismo" por haber expresado ahora sus dudas sobre la eficacia de las narcosalas. Juan Ramón Martín Flores, directivo de la UNAD en Madrid, declaró a Servimedia que las manifestaciones de Aznar son "sorprendentes". "Esas dudas están fuera de contexto, porque las narcosalas son un proyecto del Gobierno de la Comunidad de Madrid apoyado y financiado por el Plan Nacional sobre Drogas", señaló.

Según la UNAD, el jefe del Ejecutivo central ha optado por una "treta electoral", lanzando días antes de las elecciones a su votante más conservador un "mensaje" de rechazo al centro de Las Barranquillas (Vallecas).

Las 300 ONG integradas en la UNAD apoyan las narcosalas porque consideran que es un proyecto experimental que puede contribuir a eliminar el riesgo para los drogadictos en peores condiciones físicas.

Ésta no es la primera vez que un dirigente popular se muestra contrario a las narcosalas. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, ha cuestionado en varias ocasiones su apoyo a las salas de venopunción. Mantuvo incluso un duro enfretamiento dialéctico con la Comunidad y exigió que el gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, le explicase el proyecto en su despacho.

El Gobierno regional tiene previsto presentar su proyecto de sala de venopunción dentro de dos días. Para poner en marcha la primera narcosala madrileña, el Ejecutivo de Ruiz-Gallardón ha comprado una vieja vaquería abandonada de Las Barranquillas, por la que ha pagado 25 millones de pesetas.

El proyecto ya está, según Cabrera, "acabado y listo". En breve se presentará a concurso público para su gestión, por lo que anunció que falta "como mínimo un mes y medio" para que la narcosala empiece a funcionar.

A partir de ese momento, la Agencia tiene seis meses para evaluar los resultados y presentarlos ante la Asamblea de Madrid.