Un testigo contradice a Guerra y lo incluye en el grupo neonazi Bastión

"Conozco bien a Ricardo Guerra y era del grupo [neonazi] Bastión", manifestó ayer un ex miembro del Frente Atlético -que declaró en calidad de testigo protegido- en el juicio que se celebra en la Audiencia de Madrid por el asesinato del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta. "Todo el mundo acudía a él para comprar pastillas de éxtasis [en el Vicente Calderón]", apostilló. Esta declaración contradice la expuesta en el juicio por Guerra, único acusado del crimen de Aitor.

Guerra subrayó que "nunca había pertenecido a Bastión", grupúsculo de ideología ultraderechista integrado en el llamado Frente Atlético (formado por seguidores del Atlético de Madrid). Durante su interrogatorio, el testigo protegido corroboró, además, que la acción violenta contra los seguidores de la Real Sociedad "estaba planificada". Y avaló con datos sus afirmaciones: indicó que llegó sobre las cuatro de la tarde del 8 de diciembre de 1998 -fecha del asesinato de Aitor- a los aledaños de Vicente Calderón. Y que allí se encontró "con El Tacho [en alusión a Miguel Ángel M. B.]", quien, según manifestó el testigo, le propuso sumarse a la acción de venganza que estaban preparando seguidores de Bastión contra los hinchas de la Real Socidad. El Tacho le explicó, siempre según este testigo, que había que dar un escarmiento "a los de La Real" porque habían apedreado un autobús con seguidores del Atlético de Madrid al término del partido que, 15 días antes del crimen, disputaron en San Sebastián el equipo donostiarra y el Atlético de Madrid.

El testigo afirmó que no se sumó a la vendetta -"porque no me gusta la violencia", dijo-, aunque presenció parte de las agresiones que hubo esa tarde frente al Vicente Calderón: "Vi a un seguidor de la Real, gordito, y arrodillado en el suelo, mientras le pegaban, pero no sé si era Aitor", matizó. Agregó que Guerra estaba allí esa tarde, pero que ignora si fue el autor de la cuchillada.

Según su testimonio, se enteró más tarde de que habían pinchado en el corazón a un seguidor del equipo vasco. "Dentro del campo los comentarios eran que lo habían hecho El Guli y Juanma L. S. [supuestos miembros de Bastión]", dijo.

Además de este testigo, en la sesión de ayer también declararon dos seguidoras de la peña femenina Itzar de la Real Sociedad, en cuyo autobús viajó Aitor a Madrid. Ambas coincidieron en señalar que los agresores les "acorralaron" tras oírse "un grito como de aviso".

No obstante, admitieron que tampoco vieron el apuñalamiento de Aitor. Una de las testigos aseguró que, durante el tumulto, dos coches frenaron bruscamente frente a ella y que de ellos bajó "un chico alto" que portaba una navaja en la mano, pero no pudo precisar ni de quién se trataba ni si fue éste el autor de la mortal cuchillada.