Los Mossos hallan el cadáver de un jubilado de Lleida que podría haber sido asesinado

Los Mossos d'Esquadra localizaron ayer el cadáver de un hombre que probablemente pertenece a Llorenç Solbes Pons, un jubilado de Lleida de 63 años que se encontraba en paradero desconocido desde el 18 de febrero y de quien se temía que hubiera podido ser asesinado para poder robarle el dinero. La policía autonómica detuvo hace dos semanas a Albert Calderó Pibrall, un vecino de Lleida con numerosos antecedentes, y a una prostituta por su supuesta relación con el caso.El cadáver fue encontrado sobre las cuatro de la tarde en la partida de Montagut, a unos 10 kilómetros de Lleida. El cuerpo había sido enterrado bajo una capa de cal en una fosa de un metro y medio de profundidad en un descampado situado a dos kilómetros de la carretera. El juez ordenó el pasado viernes el ingreso en prisión de Calderó por los presuntos delitos de asesinato, detención ilegal y robo con fuerza. El detenido ha negado siempre su relación con los hechos.

Una de las principales pruebas de cargo contra Calderó, de 34 años, es la declaración de Maria Pilar V.M., una prostituta a la que se acusa de robarle la tarjeta de crédito a Solbes. Esta mujer declaró ante el juez que fue utilizada por Calderó como señuelo para atraer al anciano. También relató que vio cómo el detenido estrangulaba a la víctima con una cuerda en una torre situada en las proximidades de la localidad de Albatàrrec (Segrià) y que antes de enterrar el cadáver en un lugar que no pudo precisar se desplazaron a Lleida para extraer dinero de varios cajeros automáticos con la tarjeta sustraída.

Durante toda la semana pasada, los Mossos d'Esquadra habían registrado sin éxito varias fincas, así como la torre y una granja de los padres de Calderó, en la localidad de La Portella, donde llegaron a vaciar varias fosas de purines en busca del cadáver de Solbes. Los Mossos mantienen abierta la investigación, ya que no descartan que en la misma zona de Montagut puedan aparecer más cadáveres.