Protesta contra la tortura en Marruecos
Más de un millar de manifestantes se congregaron este fin de semana en Casablanca ante la sede de la comisaría de Derb Mulay Cherif, tristemente conocida como centro de tortura durante el reinado de Hassan II, para pedir su cierre y una investigación. Convocados por el Foro Marroquí por la Verdad y la Justicia (FMVJ), creado en noviembre por antiguos presos políticos y familiares de los desaparecidos durante los años de plomo del anterior reinado, los asistentes formaron una cadena humana con velas y antorchas en memoria de los presos, los desaparecidos y todos los torturados. Los manifestantes pedían la transformacion de la comisaría en un museo "para que la memoria del pasado siga presente". Carteles de denuncia, retratos de antiguos militantes desaparecidos y pancartas pidiendo justicia llenaban la explanada ante la comisaría. En las últimas semanas, varias organizaciones han denunciado que la violación de los derechos humanos en Marruecos persiste aún. Numerosos expresos políticos son privados de su pasaporte para viajar.
Las violaciones de los derechos no se limitan al área de los militantes políticos, sino que atañen actualmente al derecho a la información. La censura ha vuelto a hacer su aparicion en Marruecos. Se prohibió la difusión del semanario Jeune Afrique por publicar una carta de un exiliado marroquí en Canadá que exige "rendir cuentas" a los responsables de los años negros en el país, "incluido el sistema monárquico". Ante la irrupción de artículos y denuncias en la prensa marroquí y extranjera que se difunden en el país sobre el pasado, las autoridades parecen recurrir a la censura como único recurso.
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