Un concejal del PP de Málaga tiene embargado el sueldo por deudas con la hacienda municipal
El concejal de Seguridad y Personal del Ayuntamiento de Málaga, Manuel Ramos (PP), tiene su sueldo sometido a cuatro embargos por órdenes diferentes de otros tantos juzgados, una de ellas por el impago de 171.840 pesetas de impuestos municipales. El mayor de los embargos, que como el de los impuestos está a la espera de ejecución para no superar el tope máximo de retención de un sueldo, se refiere al impago de un crédito otorgado por Unicaja, entidad para la que trabajó el concejal del equipo de Celia Villalobos, y asciende a 6.596.351 pesetas.
Según la documentación oficial a la que ha tenido acceso EL PAÍS, a finales del pasado enero la tesorería municipal aplicaba a Manuel Ramos dos retenciones por embargo a su sueldo de concejal que suman 159.000 pesetas cada mes. Una de ellas, de 120.000 pesetas, ordenada por el Juzgado de Familia número 24 de Madrid para la manutención de los dos hijos que tuvo en un matrimonio anterior. Las 39.000 pesetas restantes fueron ordenadas por un juzgado de primera instancia de Vélez Málaga y tiene relación con la compra de unos muebles en un establecimiento de esta ciudad. De este asunto le faltaban aún por retener en el mes de enero 224.000 pesetas.Pero además, hay otras dos órdenes de embargo que están a la espera de aplicarse y que son las relativas a la deuda con Unicaja y con la propia hacienda municipal. La entidad de ahorro, de la que Ramos fue director de riesgos antes de dedicarse a la política y director de desarrollo corporativo de su filial Uniser, le concedió en noviembre de 1997 un crédito de cinco millones de pesetas que resultó fallido. Unicaja inició un juicio ejecutivo que concluyó con una orden de embargo del Juzgado de Primera Instancia número 14 de Málaga por importe de 6.596.351 pesetas (el capital principal más los intereses y las costas).
Manuel Ramos es concejal desde las pasadas elecciones municipales, pero desde 1995 hasta entonces fue director del área de Bienestar Social del Ayuntamiento. Su salario en este puesto estuvo también embargado, además de por el asunto familiar, por una orden de un juzgado de Zaragoza por la que se le aplicaba una retención mensual de 21.500 pesetas. Según ha relatado el propio concejal, esta reclamación es por un aval que prestó para unas compras a una empresa de juguetería.
Ramos explicó ayer a EL PAÍS que todos estos asuntos están "resueltos". Aseguró que ha negociado con Unicaja la liquidación de la deuda con la ampliación de la hipoteca de su vivienda y que tiene recurrido el embargo por el impago de tasas municipales pues asegura que éste se debe a un error.
Según su versión, en 1995, se dio de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) como asesor y usó como domicilio el de su asesor fiscal. Seis meses después pidió a éste que le diera de baja, pero no lo hizo y además el asesor en cuestión se marchó meses después de Málaga. Por ello, según Ramos, "nunca" tuvo información de sus deudas hasta "hace unos meses". Entonces supo que peseba sobre él una orden de embargo de Gestrisam, la sociedad municipal que gestiona los tributos del Ayuntamiento de Málaga, del que él es concejal por el Partido Popular.
"No he cometido ningún delito ni ninguna falta"
Manuel Ramos, concejal de Seguridad y Personal del Ayuntamiento de Málaga, aseguró ayer que no ha "cometido ningún delito ni ninguna falta" y que las órdenes de embargo que pesan sobre su sueldo tienen que ver con su situación económica y personal "previa a mi actuación política".Ramos, de 53 años, es concejal desde las pasadas elecciones municipales. La ley electoral marca la imposibilidad de ser candidato a aquellas personas que tengan deudas en vía ejecutiva. La reclamación de Gestrisam por impuestos no pagados se remonta al año 1995, según ha reconocido el propio edil.
Cuando Celia Villalobos llegó a la alcaldía en 1995, Ramos entró a formar parte de su equipo como director del área de Bienestar Social, en la que permaneció hasta enero de 1999. Antes de ser elegido concejal, en junio de 1999, estuvo en el área municipal de Economía.
Tras su reelección como alcaldesa, Villalobos marcó a Ramos como uno de sus hombres de mayor confianza, y le encomendó dos áreas de responsabilidad de peso como son Seguridad y Personal, en las que Ramos asegura que está haciendo una buena gestión .
Ramos ha asegurado que su difícil situación económica arrastra "desde los años ochenta" por culpa de un negocio de juguetería que montó en Madrid y que le salió mal. La situación se complicó además con la separación de su primer matrimonio.
Ahora, Ramos asegura que ha trabajado "intensamente" para superar esta "situación arrastrada" y que está a punto de conseguirlo, puesto que la deuda con Unicaja está renegociada y la reclamación de Gestrisam es un error y está recurrida.
