Dirigentes del PP y una gendarmería francesa sufren ataques de los proetarras

La violencia proetarra provocó la madrugada de ayer graves daños en el negocio particular del diputado general de Álava, Ramón Rabanera, del PP, y heridas leves al marido de una concejal del mismo partido en Basauri (Vizcaya) y a un joven militante de Nuevas Generaciones, agredido en las calles de Bilbao. Además, varios jóvenes violentos perpetraron un ataque con cócteles mólotov contra una gendarmería en la localidad vascofrancesa de Espelette al término de un concierto de rock de apoyo a presos de ETA.

Si el pasado fin de semana los ataques de la kale borroka estuvieron dirigidos contra varios establecimientos del centro de la localidad vizcaína de Barakaldo y contra una sede socialista en el casco viejo de Bayona (Francia), los violentos han atacado esta vez a militantes del PP y una gendarmería francesa. A un joven de Nuevas Generaciones le estallaron una botella en la cabeza; incendiaron una academia de enseñanza de la que es propietario el diputado general de Álava, Ramón Rabanera; lanzaron cócteles mólotov contra la vivienda de una concejal popular, acción en la que resultó herido su marido, y organizaron una guerrilla urbana en Espelette (Francia) para lanzar artefactos contra un cuartel de la policía.Un grupo de cuatro individuos atacó en la noche del sábado la academia de enseñanza que regenta en Vitoria el máximo mandatario de Álava, el popular Ramón Rabanera. Los desconocidos rompieron tres de las cuatro lunas del escaparate y la puerta de cristal del local donde se imparten clases de inglés.

Uno de los asaltantes, al ver que ninguno de los artefactos estalló, se introdujo en el interior de la academia con el propósito de prender el líquido inflamable derramado. Sin embargo, el ruido originado con la rotura de los cristales alertó a los vecinos y precipitó la huida de los jóvenes, que no obstante provocaron un pequeño incendio. Una vez sofocado éste, agentes de la Ertzaintza hallaron en el exterior del inmueble una mochila que contenía varios artefactos incendiarios.

El domicilio de la concejal del PP en Basauri María Pilar Vicente también fue escenario de otro sabotaje de los radicales. Dos individuos lanzaron a las tres de la noche del sábado varios cócteles mólotov, uno de los cuales entró por la ventana e impactó en las manos de su marido. A consecuencia de las heridas tuvo que ser trasladado al Hospital de Galdakao, donde fue dado de alta tras ser atendido de quemaduras de carácter leve.

Asimismo, un militante de Nuevas Generaciones sufrió un corte en la cabeza de 10 centímetros de longitud, tras ser agredido por tres individuos que le identificaron como afiliado al PP. El joven atacado fue sorprendido a las tres de la noche en un barrio de Bilbao por tres desconocidos, dos de los cuales le sujetaron y el tercero le golpeó con una botella en la cabeza.

La violencia callejera no cesa en el País Vasco pese a que el Departamento de Interior decidió reforzar desde el pasado lunes el dispositivo de seguridad de sus comisarías ante la previsión de que se produjeran sabotajes y algaradas callejeras durante la campaña electoral. La consejería que dirije Javier Balza ordenó aumentar la presencia de agentes de la Ertzaintza con el objetivo de incrementar la labor preventiva, incluso llamando a incorporarse al trabajo a ertzainas que se encontraban de vacaciones.

Por otro lado, en la localidad vascofrancesa de Espelette, a unos cinco kilómetros de la frontera española, un grupo organizado de jóvenes atacó con una veintena de cócteles mólotov las instalaciones de la gendarmería y la fachada de una de las viviendas de los policías franceses, sin que causara ninguna víctima. El asalto fue perpetrado por jóvenes que venían de un concierto de música rock en apoyo a presos de ETA al que asistieron más de mil personas.

Según la gendarmería, los atacantes "llevaron a cabo una verdadera operación comando" contra edificios administrativos y viviendas de familiares de gendarmes. El subprefecto de Bayona, Jean-Michel Drevet, calificó la acción de "ataque cobarde" contra once familias y seis niños y aseguró que se reforzarán las medidas de protección en el sur de Francia.

Este incidente se produce después de los altercados ocurridos en las últimas semanas en Bayona, donde hay convocada otra en apoyo a los presos de ETA para el próximo fin de semana.