_
_
_
_
Tribuna:NEGRITAS
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¡Sorpresa!

Si hay un rasgo que defina a Celia Villalobos es la espontaneidad. Se le ocurre algo y actúa. El martes pasado, que podía haber sido un día anodino de campaña, la alcaldesa de Málaga y candidata al Congreso por el PP decide dar la sorpresa y presenta el proyecto más ambicioso de los últimos años para la ciudad: el soterramiento del Guadalmedina, el río que parte Málaga en dos. "Desde hace cuatro siglos, los expertos se han devanado los sesos en busca de una solución para el río. Una tarde estaba yo en la Gerencia de Urbanismo con Paco de la Torre [el concejal del área] y, hablando del tema, se nos ocurrió el embovedado. Llamé inmediatamente a José Antonio Villegas [el presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur] y le encomendé el proyecto". Y ya está.

Al proyecto no le falta ni un perejil: un vídeo muestra una Málaga virtual con la brecha del río cubierta de árboles y paseos peatonales, estanques y hasta una línea de metro (que va por dentro, claro) con todas sus estaciones. Los invitados a la presentación, más de 400 personas, prorrumpen en oes y aes. Al día siguiente la ciudad se llena de carteles publicitarios: "En metro, desde el Puerto hasta Ciudad Jardín". "El río que nos une", rezan los eslóganes. La oposición, indignada, se desgañita preguntando de dónde va a sacar los 82.000 millones que cuesta el plan, pidiendo detalles sobre los estudios técnicos y recordando que a fines de los ochenta se desestimó la idea del embovedado porque sólo desviar el cauce del río cuesta mucho más que lo que ella prevé para todo el proyecto.

A Celia, para entonces, ya se le había ocurrido otra idea. El ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, visita el jueves la provincia para inaugurar una autovía. "Inmediatamente cogí el teléfono y lo llamé para decirle que no podía pasar por Málaga sin visitar el Ayuntamiento", comentó. Al ministro no le quedó más remedio que aceptar la sorpresiva invitación y posponer dos horas la inauguración. Le venía hasta bien, porque en la autovía le esperaba el alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Souvirón (PSOE). La alcaldesa dio al ministro el folleto de su último proyecto. ¿Se reserva alguna sorpresa para el fin de campaña?

ESPERANZA PELÁEZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_