El PP utiliza las críticas de Cuevas para hacer un balance catastrófico de la gestión de Almunia

El presidente del Gobierno, José María Aznar, aprovechó su mitin de ayer en Vigo para insistir en que el PSOE e IU no ofrecen nada o tienen un programa oculto. Esta idea, que el patrón de los empresarios, José María Cuevas, espetó el día anterior al líder del PSOE, Joaquín Almunia, fue la alusión más directa que se permitió sobre sus adversarios, de los que dijo no querer hablar para "no perder el tiempo". Un tiempo que sí empleó a fondo su jefe de campaña, Mariano Rajoy, número uno por Pontevedra, quien citó de nuevo a Cuevas para hacer un balance catastrófico de la gestión del candidato del PSOE.

El PP preparó ayer para José María Aznar en Vigo, en el pabellón de As Travesas y ante 5.000 personas, el mitin hasta ahora más entusiasta de su campaña. Tanto que Manuel Fraga, en un arranque de fragor que puso a prueba sus arterias, llegó a calificar estas elecciones como las "más importantes de la historia de la democracia española desde las primeras".Aznar utilizó ayer para medirse contra el PSOE a dos escuderos muy especiales y de la mayor relevancia dentro del PP. Arropado por el presidente de la Xunta, el líder del PP dejó la faena ayer a Rajoy, su jefe de campaña, que jugaba en casa, y que culminó una de las intervenciones públicas más ácidas y duras que se le recuerdan.

Las peores andanadas fueron contra Almunia. Tras constatar que la alternativa de izquierdas no hace un balance público de su gestión, Rajoy se dispuso a hacerla él mismo para denostar todas las aportaciones del candidato del PSOE durante su trayectoria política. Empezó por calificarle de ministro "récord del paro"; siguió rememorando sus conflictos con líderes sindicales socialistas como Nicolás Redondo; recalcó que el PSOE había impulsado a tres líderes en cuatro años; que Almunia no cumplió su palabra de retirarse tras perder las primarias contra José Borrell y que había situado al frente de la federación valenciana del partido a Cipriá Ciscar en contra de la opinión de las bases que habían votado en un congreso. Este preámbulo le llevó a descalificar la autoridad de Almunia para prometer ahora la supresión anticipada de la mili a finales del 2001 porque, según él, es algo que hará Aznar, y para subrayar su enfrentamiento con "un dirigente empresarial", en alusión directa a José María Cuevas. Rajoy señaló: "Cuando uno va a un sitio y no sabe qué decir, al final la gente te dice, oiga, y usted a qué viene aquí".

El ministro aprovechó para ratificar en público la estrategia que él mismo ha diseñado y advirtió de que Aznar seguirá facilitando su programa por entregas. Adelantó que, hoy mismo, el líder del PP detallará su propuesta sanitaria y que pronto hará lo propio en materias como las pensiones o la igualdad de oportunidades para la mujer.

Rajoy también avanzó que este viernes, en el Consejo de Ministros, se licitará una de las obras de infraestructura más importantes que se acometen en España desde hace tiempo: la renovación del túnel de Guadarrama para albergar las nuevas líneas ferroviarias que unirán el centro de la Península con Galicia y el noroeste. Luego, Aznar detalló que por ahí pasará el AVE a Galicia "y punto".

El ministro estuvo tan duro con el PSOE que incluso criticó al creativo que ha elaborado su anuncio electoral, en el que se ven imágenes de Aznar en blanco y negro sobre un fondo musical algo tétrico: "Se llama Juan González, estuvo 11 años en la Universidad, aprobó sólo cuatro asignaturas, se hizo publicista y no se ha enterado de qué se ha hecho en estos años".