_
_
_
_
_

Ibarretxe llama a la calma para evitar que la tensión política provoque "división social"

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, llamó ayer a recuperar la serenidad y a revisar todos los comportamientos surgidos desde los asesinatos cometidos por ETA en Vitoria la semana pasada. Ibarretxe, que quiso contestar personalmente en la rueda de prensa habitual tras las reuniones de su Gobierno, señaló que su gran preocupación es evitar que la división política desemboque en una "división social". "Lo imperdonable sería no aprender con humildad ni sacar conclusiones de lo ocurrido", dijo. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, valoró que ETA ya ha obtenido "una victoria moral" por la división.

Ibarretxe reconoció haber comparecido para intentar reconducir la situación creada en Euskadi tras los asesinatos, el martes pasado, del dirigente socialista Fernando Buesa y de su escolta, el ertzaina Jorge Díez. En ese intento, realizó una llamada a la calma, la serenidad y la reflexión "de todos" y pidió reconducir las posiciones que generan enfrentamiento y rebajar la tensión. "Debemos tener cuidado con la división política, porque si no se ataja a tiempo puede consolidarse en una división de carácter social", advirtió el jefe del Ejecutivo de Vitoria.Por su parte, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, coincidió en esta preocupación del lehendakari y aún fue más lejos al afirmar que la crispación, la división de opiniones, ideas, gestos y emociones ya está en la sociedad, informa Marta Nieto. Azkuna dijo que con la división política y social ETA ya ha obtenido "una victoria moral" y pidió a la clase política "un esfuerzo sobrehumano" para tender puentes y "unir riberas". "El enemigo es el terrorismo", recalcó.

El lehendakari valoró la rebelión de la sociedad vasca, que entendió como la reacción lógica en una sociedad no enferma "ante el brutal impacto de la barbarie y el terror, de una actuación [la de ETA] miserable". Igualmente, agradeció la masiva participación en la manifestación del sábado, de la que quiso destacar que todos los asistentes, en cualquiera de los grupos, estaban allí para "exigir a ETA que deje de matar". Pese a asegurar que el Gobierno vasco no alimentará polémicas, mencionó expresamente al ministro del Interior y primer candidato del PP por Vizcaya, Jaime Mayor Oreja, como el responsable de que el PP y el PSOE acudieran con pancarta y lema propios a la convocatoria institucional.

También señaló el peligro que entraña el intento de hacer calar mensajes que identifican "deliberadamente" nacionalismo con violencia; reclamó respeto para los cien años de trayectoria democrática de su partido, rechazó que se condenen ideas cuando su defensa se realiza desde la política y resaltó el compromiso de la "inmensa mayoría" de los nacionalistas vascos con la democracia y el respeto a la vida.

Disculpas

Ibarretxe eludió ser preciso cuando se le preguntó si su Ejecutivo considera haber cometido errores en su actuación tras los asesinatos de Fernando Buesa y Jorge Díez, aunque señaló: "Sería un auténtico idiota si no aprendiera todos los días de todo lo que pasa". También reiteró que acepta las críticas e interpelaciones políticas y las demandas de la sociedad, que contribuyen "a que aprendamos de nuestros propios errores". Afirmó tener la conciencia tranquila sobre su actuación y la de su Gobierno, "realizada con el corazón", de buena fe y sin pretender dañar a nadie. No obstante, afirmó: "En momentos tan complejos y dolorosos, si cometes errores lo mínimo es pedir disculpas por ellos, aunque a veces no tengas la conciencia de haberlos cometido".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El lehendakari guardó una reserva total ante todas las cuestiones que se le dirigieron sobre si ha tomado la iniciativa para recomponer la relación y los contactos con las direcciones del PP y el PSE-PSOE. "Haré, estoy haciendo", dijo, "lo que como lehendakari considero conveniente", repitió hasta tres veces.

Por su parte, el cabeza de lista socialista por Álava y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, Ramón Jáuregui, apuntó a los muchos "lazos políticos y afectos humanos rotos" estos días entre su partido y el PNV. En opinión de Jáuregui, un encuentro entre todos los partidos sería "la única victoria" posible. El dirigente del PSOE culpó al acuerdo de Lizarra de la "maldita separación" entre nacionalistas y no nacionalistas. Según Ibarretxe, por el contrario, ese encuentro de los partidos en un nuevo foro deberá aprovechar las bases que encuentra positivas de ese pacto -firmado en septiembre de 1998 por los partidos nacionalistas e IU- y del de Ajuria Enea. Ninguno de los dos deberá ser "condicionante" de ese futuro lugar de encuentro. El lehendakari señaló al documento conocido como Plan Ardanza como un texto "de extraordinaria validez".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_