Los familiares de los náufragos del 'Zafir' ven inmoral hablar de dinero y no de rescate

Los familiares de los 10 marineros desaparecidos en el naufragio del mercante Zafir, ocurrido el pasado 14 de febrero frente a las costas de Calabria esperan que la juez que instruye el caso ordene cuanto antes la recuperación de los cadáveres. "El tiempo juega en nuestra contra. Si seguimos esperando no sabemos lo que sacarán del fondo del mar. Igual estamos esperando para nada", dice Silvia Souto, de 29 años, hija del primer oficial del barco hundido, José Manuel Souto. Como Silvia, la media docena de familiares que espera desde hace 13 días en un hotel de Soverato (Calabria) que se proceda a la recuperación de los cuerpos, confían en que la magistrada, Paola De Franceschi, se decida a solicitar que intervenga una empresa privada especializada en este tipo de tareas. "Lo que nos parece inmoral es que se empiece a hablar de dinero, de seguros, de lo que va a costar sacarles, antes de nada. Son cosas que nos duelen mucho", añade Silvia Souto. Los familiares están acompañados por el cónsul de España en Nápoles, Miguel Benzo, que, en vista de la firmeza de su decisión de no regresar a España sin los cadáveres de los marineros, ha pospuesto su regreso a Nápoles.

De Franceschi ordenará, previsiblemente, la intervención de un submarino de bolsillo, capaz de fotografiar los restos de la nave, donde supuestamente se encuentran los cadáveres.

Por otra parte, el consejero de Pesca de la Xunta de Galicia, Amancio Landín, se reunió ayer con representantes de las familias y del Instituto Social de la Marina para agilizar el cobro de las ayudas establecidas por esa institución.