Los familiares de los marineros del 'Zafir' piden ayuda a la UE
Los familiares de los 10 marineros del Zafir que se hundieron con el barco el pasado 14 de febrero, frente a la costa de Calabria, hicieron ayer un nuevo llamamiento a la Unión Europea para que facilite a Italia la tecnología necesaria para rescatar los cuerpos, puesto que los restos de un buque similar al Zafir fueron hallados el pasado sábado a una milla de donde se hundió el barco. España debería ser autorizada también a intervenir, según los familiares, sin herir por ello las susceptibilidades italianas.
"Si somos todos europeos, digo yo que no será sólo para tener la misma moneda en el bolsillo, sino para ayudarnos como buenos vecinos, hoy te presto yo azúcar, mañana tú me das sal", dice Manuela Lema, esposa del primer oficial del Zafir, Jose Manuel Soto.La localización, la madrugada del sábado, de los restos del barco ha representado un breve alivio para los familiares de los desaparecidos. "Nos dio alegría que se encontrara por fin, pero claro, ahora queda el problema gordo, rescatar a nuestra gente", añade Lema.
El problema es que la Armada italiana no tendrá operativo hasta dentro de un mes y medio el único submarino de bolsillo de que dispone, capaz de fotografiar y filmar los restos de la nave que se encuentra a 436 metros de profundidad. Demasiado tiempo para los familiares a los que el cónsul de España en Nápoles, Miguel Benzo, explicó ayer detalladamente la situación. Les indicó, además, que es mejor que esperen este tiempo en España.
"Yo no me voy de aquí sin mi marido", fue la respuesta de Manuela Lema y con ella, la de todo el grupo que espera en Soverato (Calabria) que se resuelva la dramática situación. Los familiares creen que, dadas las circunstancias, la Armada española, que también dispone de un submarino de este tipo, podría ser de gran ayuda para ofrecer la información visual del estado de la nave. Otra cosa diferente es la operación de recuperar los cadáveres del fondo. "Si dicen que es tan costoso y que se necesita tanta tecnología, entonces yo creo que la Unión Europea puede ayudarnos, porque hay muchos países que sí disponen de estos medios", añade Lema.
El Zafir se hundió la madrugada del 14 de febrero, a la altura de Punta Stilo en aguas del mar Jónico, tras ser embestido por una nave mucho mayor, el Espresso Catania de la compañía estatal italiana Tirrenia. En el accidente perecieron 13 de los 14 tripulantes, todos españoles, del mercante de bandera portuguesa, propiedad de una compañía con sede en Lugano (Suiza).
El único superviviente, el engrasador Óscar del Río, y los cadáveres de tres tripulantes fueron recuperados de las aguas pocas horas después de producirse la tragedia.
"Hay muchas naciones implicadas en el caso, yo creo que entre todas podrían hacer algo", dice Manuela Lema, "¿o es que a Portugal, que abanderaba el barco, no le importa nada el asunto? Los portugueses tendrían que defender su bandera".
De acuerdo con la información facilitada ayer a este periódico por el cónsul, Miguel Benzo, el buque oceanográfico Ammiraglio Magnaghi, que localizó el sábado los restos del Zafir, necesitará todavía 48 horas más para analizar las muestras recogidas del fondo donde se encuentra la nave y las imágenes captadas por el sonar.
Aunque la certeza de que se trate efectivamente del Zafir no es absoluta, el capitán Mammucari, comandante del barco, considera que la posibilidad de que los restos sean efectivamente los del mercante portugués es muy elevada. "El punto donde se ha localizado la nave esta en la misma latitud que el lugar donde fue a encallar el Espresso Catania tras el accidente, cuando el capitán decidió abandonar la zona para poner a salvo el barco", explicó ayer Benzo.
Autorización de la juez
La juez que instruye el caso, Paola de Franceschi, ha pospuesto hasta el 6 de marzo la próxima práctica pericial sobre el Espresso Catania. La magistrada deberá autorizar que se proceda a fotografiar los restos del Zafir y, eventualmente, a rescatar los cadáveres de los 10 marineros atrapados entre los restos de la nave. De Franceschi aseguró a este periódico hace una semana, que su intención era pedir autorización al Ministerio de Justicia para que se contrate a una empresa privada especializada en tareas de rescate en el fondo del mar.
Por otra parte, el consejero de Pesca de la Xunta, Amancio Landín, se reúne hoy con responsables del Instituto Social de la Marina, con el fin de activar el procedimiento administrativo para que los familiares de los tripulantes fallecidos y desaparecidos en el Zafir perciban con la mayor rapidez las ayudas que establece este organismo, informa Efe.
