Piqué agradece a las petroleras que "moderen" el precio de las gasolinas

El ministro de Industria y candidato del Partido Popular (PP) por Barcelona, Josep Piqué, aseguró ayer que el precio de la gasolina está subiendo en España por debajo de la media de los países europeos y agradeció a las compañías distribuidoras y petroleras "su esfuerzo de contención y moderación". Piqué relativizó las subidas que están aplicando las compañías del sector (en lo que va de año, las gasolinas súper y sin plomo han subido seis pesetas por litro) y destacó que "cualquier observador honesto e imparcial sabe que está subiendo proporcionalmente menos a lo que lo está haciendo en otros países occidentales y, particularmente, de Europa". Tras atribuir ese incremento de la gasolina a las tensiones en los precios del crudo, el candidato del PP quiso "agradecer" a las empresas distribuidoras su política de "moderación" que, a su juicio, "es una buena contribución a la estabilidad económica". A mediados de 1999, el Gobierno pidió a las petroleras que contuvieran sus precios para no afectar a la inflación, pero desde comienzos de este año, el sector viene aplicando continuas subidas y ha advertido de que aún hay margen para subir hasta otras tres pesetas por litro.

Piqué realizó estas declaraciones en Manresa, donde se celebraron en Cataluña los actos conmemorativos del Día de Andalucía, y en donde coincidió con otros candidatos, como Xavier Trias, de Convergència i Unió, y el socialista José Borell. La celebración de Día de Andalucía, que desde hace 16 años se celebra en Cataluña, ha concentrado a miles de "catalanes andaluces", como les definió Trias, el candidato que más tiempo pasó departiendo con la gente acampada en la explanada del recinto ferial de Manresa.

Borell puso como ejemplo la "importancia social y política" de la experiencia catalana en temas de integración frente al "rechazo" de los inmigrantes que se vive en otros lugares, en referencia a los sucesos de El Ejido (Almería). El número dos del PSC por Barcelona añadió que si no hubiera sido por los grandes movimiento de migración, Cataluña sólo tendría ahora tres millones de habitantes.