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Tres de los políticos más significados de las elecciones en Cataluña, Xavier Trias (CiU), Josep Piqué (PP) y Josep Borrell (PSC), coincidieron ayer en Manresa en la fiesta del Día de Andalucía. Tuvieron ocasión de saludarse, y lo hicieron con la corrección requerida y entre notas de buen humor. Había más de 40.000 personas en el recinto ferial de Manresa y convergentes, populares y socialistas intentaron ofrecer la mejor imagen para ganar terreno entre la población de origen inmigrante. Entraron Piqué y Trias en terreno socialista y el ministro se dio un baño de multitudes.Fue un día de fiesta y de convivencia, y los políticos aprovecharon el marco para hablar de la ejemplaridad de Cataluña por lo que respecta a integración y respeto mutuo entre la comunidad autóctona y la inmigrante.
Piqué dedicó la mañana a Andalucía. En la Guineueta, en Barcelona, participó en una misa rociera y en la ofrenda a Blas Infante. En Manresa se desenvolvió con soltura entre potajes y migas, bulerías y sevillanas Repartió sonrisas y besos, y se distanció de la prensa.
Trias, antes de acudir a la fiesta del Día de Andalucia, asistió a la fiesta de los Traginers de Balsareny, una tradición muy catalana. Borrell abogó por la integración cultural, por una cultura mestiza "hecha de gente que ha venido de muchos lugares y que son ejemplo de convivencia".
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