Los partidos se acusan entre sí de dividir a los vascos

Los dirigentes de los partidos políticos se acusaron ayer de provocar el enfrentamiento y generar la división. El secretario de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, reprochó al PNV que llegara a Vitoria para defender a su lehendakari y no para pedir el fin de ETA y recordar a los asesinados. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, justificó la actitud de su partido como "una explosión emocional que obedece a un instinto normal". "Ha sido una vergüenza", criticó Javier Madrazo, líder de IU.

No fue suficiente que los ciudadanos visualizaran la división de los partidos políticos en un acto cuyo objetivo era pedir a ETA que dejara de matar. Después de concluir la manifestación, redondearon la faena acusándose mutuamente de haber provocado la situación.El secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo, calificó de muy positiva la masiva manifestación y aseguró que la marcha no pretendía ni defender ni atacar al lehendakari del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe. En este sentido, el dirigente socialista señaló que los asistentes a la manifestación pretendían decir "ETA no". A lo que añadió: "Las consignas de partido hay que dejarlas aparte, aquí ha venido algún partido con consignas y creo que se ha equivocado".

Por su parte el portavoz del PNV, Joseba Egibar, criticó la "deslealtad" del PSE y del Partido Popular para con una convocatoria del lehendakari y justificó los gritos de apoyo a Ibarretxe, que se escucharon durante todo el recorrido en la primera manifestación, como fruto "de una explosión emocional que obedece a un instinto normal".

Egibar recordó los ataques sufridos en los últimos días por Juan José Ibarretxe y definió el apoyo hoy recibido por parte de los manifestantes como "el reflejo de la pluralidad de la sociedad".

El más crítico con lo que supuso la manifestación fue el coordinador general de EB-IU, Javier Madrazo. Primero denunció la "utilización" que de la manifestación hicieron "unos y otros para su pugna partidista y para hacer un plebiscito en favor o en contra del lehendakari". Después, concluyó: "Ha sido lamentable y triste. Una vergüenza ver cómo se ha desarrollado".