Protesta en Tavernes de la Valldigna contra un nuevo depósito de agua

La construcción de un depósito de agua en las faldas de la montaña de Les Creus en Tavernes de la Valldigna enfrenta desde hace meses al Ayuntamiento de esta población con un grupo de vecinos residentes en las inmediaciones. La obra tendrá capacidad para almacenar 2.000 metros cúbicos de agua, y pretende dar solución a las deficiencias de abastecimiento de agua que sufre la población. Pero su ubicación, al pie de la montaña y a unos cien metros de distancia de las viviendas situadas en la calle de Castellets y adyacentes, ha despertado temor entre los habitantes de esta barriada. La zona registra uno de los niveles de pluviosidad más alto de la Comunidad Valenciana, y los desprendimientos de rocas e inundaciones son habituales en el vecindario. Ayer los vecinos afectados se manifestaron por las calles de la ciudad y exigieron el traslado del recinto "fuera del pueblo". La protesta, secundada por unas 200 personas, contó con el apoyo de los grupos de la oposición en el Consistorio, PSPV y BNV, EU y UV, las asociaciones de madres y padres de los centros escolares e institutos de secundaria de la población, Acció Ecologista Agró y la agrupación de vecinos de la playa.

Informes a favor

El alcalde, Eugenio Pérez, del PP, asegura que el proyecto cumple todas las medidas de seguridad y se niega a paralizar las obras. Avala su decisión en informes técnicos de la Diputación de Valencia, responsable de la construcción, que defienden que su actual emplazamiento es el más adecuado. Pero los vecinos temen que un hipotético accidente pueda reproducir un desastre similar al que ocurrió en Melilla en 1997, por lo que piden que se cambie el depósito de ubicación.

Se han mostrado incluso dispuestos a financiar el coste que supondría detener la obra y trasladarla fuera del casco urbano. El alcalde, que gobierna con mayoría absoluta, anunció que aumentaría la altura del muro del canal de contención construido a los pies de la montaña, que sirve para retener el agua y los desprendimientos de rocas. La obra, de momento, sigue adelante.