Aguas de Cortes
La empresa pública Aguas de Cortes se está tambaleando, no porque no sea rentable, sino porque se ha instado una subasta pública de los terrenos de la empresa. Según el señor Miguel Barrachina (diputado del PP), "la Generalitat no va a permitir que la localidad sufra ningún perjuicio..."; pues si piensa que instar una pública subasta a una empresa de un pueblo de 420 habitantes no es perjudicar a la localidad, francamente me parece que tiene un criterio muy erróneo con respecto a lo que significa perjudicar. Según el señor Barrachina, "la decisión de subastar las naves de la empresa no se debe a un capricho de la Generalitat"; pues bien, yo no tengo constancia de que ninguna otra entidad haya instado dicha subasta, y es más, me pregunto:¿Por qué la Generalitat demanda a la empresa antes de instar esa subasta?, ¿Por qué cuando se resuelve dicha demanda y existe una sentencia judicial, alegando que ese dinero es un crédito participativo (un dinero que se debe, pero sin un plazo concreto de devolución), la Generalitat recurre por vía ordinaria dicha sentencia?, ¿Por qué una vez está recurrida por parte de la Generalitat la sentencia, no se espera a que sea firme, antes de instar la ejecución de ninguna subasta?, ¿Por qué, si los avales se ejecutan en 1994, se ha esperado 6 años para instar la subasta?, ¿tal vez la Generalitat tenga miedo de esperar que la sentencia se convierta en firme y entonces no pueda instar subasta alguna?
Hay muchos porqués que me gustaría tuvieran respuesta. El Ayuntamiento de Cortes de Arenoso es ahora de signo político socialista; dentro de 3 años y medio, si fuera de signo popular me gustaría que hubiese un alcalde, en mi pueblo, que defendiera la empresa pública que es del pueblo, de la misma manera que la está defendiendo nuestro actual alcalde, Pepe Mata.
La Generalitat no hace esfuerzos por llegar a un acuerdo dentro de la problemática de considerar un dinero como subvención, crédito participativo o crédito hipotecario. El señor Barrachina argumenta que "las acusaciones contra la Generalitat son indignas e impropias de una alcalde"; tal vez está acostumbrado a no pelear por el futuro de ningún municipio. Pues yo le aseguro que desde Cortes de Arenoso, donde la vida es bastante diferente a la de la capital,donde hemos intentado entre todos los vecinos crear una industria que pudiera dar un ápice de esperanza a un pueblo rural, al señor Barrachina le digo que cualquier argucia de tipo legal, o cualquier argumentación que pueda esgrimir no me vale, porque lo que realmente me vale es mi pueblo, y al igual que Pepe Mata, ahora ya tiene a otra persona a la que llamarle "caradura".
Pero, todo ello, siempre y cuando no se intente perjudicar cualquier iniciativa que cree empleo en nuestra tierra, y menos desde una institución pública, que debe fomentar, no sólo la creación de empleo en la costa, sino ante todo la no despoblación en el interior, siempre desfavorecido en nuestra Comunidad Valenciana.- , teniente de alcalde de Cortes de Arenoso.
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