La policía de Getafe paraliza las obras del AVE a Barcelona ante el estupor de Fomento

El Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Getafe se han fortificado a ambos lados de la trinchera de 45 metros de anchura que representan las obras del AVE Madrid-Barcelona a su paso por este municipio. El alcalde, Pedro Castro, del PSOE, ordenó ayer a su policía municipal que paralizase las obras por carecer de licencia municipal. Fomento replica que no necesita ningún tipo de permisos locales y amenaza con enviar a la Guardia Civil para reemprender los trabajos. El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, se ofreció ayer como "mediador" después de las elecciones.

Agentes de la Policía Local de Getafe, acompañados por un notario, se presentaron a las dos de la tarde de ayer en el barrio de Perales del Río para detener las obras del AVE a su paso por el municipio. El Ayuntamiento está convencido de que para llevar a cabo estas obras Fomento necesita un permiso municipal. El alcalde, Pedro Castro, recordó que en ningún departamento municipal se ha presentado proyecto alguno sobre estos trabajos, en contra de lo que afirma Fomento, que asegura que había sometido a información pública el trazado a su paso por Perales. "Me pregunto si cuesta tanto pegar un telefonazo", indicó el regidor socialista que, a renglón seguido, añadió que tenía la impresión de que habían "entrado en la casa de uno sin pedir permiso".El Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), organismo dependiente del Ministerio de Fomento y responsable de las obras, respondió con un comunicado donde se recordaba que la Ley de Carreteras especifica que "la construcción de obras públicas de interés general no están sometidas a los actos de control previo municipal".

El Ministerio de Fomento asegura que "el Ayuntamiento de Getafe ha contado en todo momento con conocimiento de los proyectos en su término municipal" y recuerda que, "previamente al inicio de las actuaciones por parte del GIF", el ministerio expuso en información oficial y pública los trazados en un estudio informativo para instituciones y particulares". Además, el Ministerio de Medio Ambiente realizó "la preceptiva declaración de impacto ambiental".

El GIF revela que, en julio de 1999, el Ayuntamiento expuso en el tablón de anuncios municipal "el correspondiente expediente de expropiación forzosa para la urgente ocupación de las fincas afectadas por el proyecto de la línea ferroviaria". Por lo tanto, según Fomento, el consistorio no puede alegar (véase EL PAÍS de ayer) que desconocía el proyecto del tren de alta velocidad entre Madrid y Barcelona.

Conflicto de competencias

Un portavoz ministerial explicó que el Ayuntamiento de Getafe no puede decidir unilaterlamente la paralización de las obras y "crear un conflicto de competencias entre administraciones". "No es la primera vez que nos ocurre un caso parecido. Si el Ayuntamiento toma una medida de fuerza, nos obligaría a hacer lo mismo. Además, se enfrenta con las posibles medidas legales que tomará la constructora por las pérdidas que le ocasionará la paralización", indicó

Por su parte, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Luis Eduardo Cortés, se ofreció ayer como "mediador" al alcalde de Getafe ante el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, al que este Ayuntamiento madrileño estudia declarar "persona non grata" en el pleno municipal del próximo jueves.

Después de que la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Getafe aprobara el pasado jueves la suspensión cautelar de las obras del AVE a Barcelona a su paso por el municipio por no tener autorización, Pedro Castro manifestó ayer que si esta línea férrea se tiene que hacer "que se haga, pero con diálogo y no porque una administración es más fuerte que la otra".

El alcalde getafense dijo no tener "ninguna predisposición personal" contra Rafael Arias-Salgado y subrayó que la decisión de parar las obras no fue suya, sino de la comisión de gobierno municipal. La postura que se adopte el próximo 2 de marzo (la posible declaración de Arias-Salgado como "persona non grata") no será tampoco suya, sino del pleno de Getafe. Y se mostró sarcástico: "Parece que hay una predisposición de las estrellas en hacer que este ministro tenga una repercusión negativa para Getafe".

En este sentido, recordó que el Ministerio de Fomento, en la etapa del ministro socialista José Borrell, aprobó la consesión de 3.500 millones de pesetas para el soterramiento de las vías del tren a su paso por Getafe. Más tarde,tras la llegada de Arias-Salgado a Fomento, éste dio marcha atrás, pese a haber firmado un convenio. Además, Fomento tampoco remitió, hace unas semanas, al Ministerio de Medio Ambiente la propuesta getafense para modificar el trazado de la M-50, por lo que se ha producido "una quiebra de la confianza entre las dos administraciones".

Un tercio de los costes

La retirada de la ayuda de Fomento para enterrar las vías del tren de cercanías en Getafe ha obligado a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la localidad a aumentar hasta el 50% su financiación. En principio, estaba previsto que cada una de las tres administraciones (local, regional y central) sufragasen cada una un tercio del coste de los trabajos.

Ahora, respecto al paso del AVE a Barcelona por su municipio, Castro echa en falta por parte del ministerio algún contacto para presentarle el proyecto o los plazos de las obras. De todas formas, manifestó: "No quiero ni la vía jurídica ni los contenciosos, que no llevan a ningún lado".

El consejero Luis Eduardo Cortés ha ofrecido a Castro su mediación ante Arias-Salgado para acordar la celebración de una reunión entre ambos, pero después de las elecciones del 12 de marzo.

Sobre el fondo del asunto, la hipotética necesidad de una autorización municipal para unas obras de este tipo, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid se limitó a decir que tenía "dudas" al respecto. "Aprecio tanto al alcalde de Getafe como al ministro de Fomento. Recojo el guante que me lanza el regidor y me ofrezco a llamar al ministro para tratar que se produzca el diálogo".