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Los partidos plantean una batalla cuerpo a cuerpo para conquistar el voto urbano

La disputa del voto urbano se antoja como uno de los combates más reñidos de la contienda electoral. El avance que el PSOE experimentó en las ciudades en las últimas elecciones municipales de junio, dominadas con claridad por el PP desde 1995, y el hecho de que tradicionalmente el elector urbano sea menos fiel a un determinado partido que el de los núcleos rurales hacen la batalla más abierta. De hecho, las dos principales formaciones, PSOE y PP, se volcarán en las dos provincias donde el voto urbano tiene mayor peso relativo: Cádiz y Málaga.

En las provincias gaditanas y malagueñas, las principales ciudades concentran más de las dos terceras partes del censo electoral de la circunscripción. En Cádiz además se da la circunstancia añadida de que tres de los candidatos a la presidencia de la Junta encabezan las listas de sus partidos: Manuel Chaves (PSOE), Teófila Martínez (PP) y Pedro Pacheco (PA), con el efecto de liderazgo puede pesar más que en otras circunscripciones. Cádiz es además el tradicional feudo del Partido Andalucista, por lo que será el menor indicador para una de las principales incógnitas de la cita electoral: el rendimiento en votos del acuerdo de Gobierno que han mantenido con el PSOE en la pasada legislatura. Ya en las municipales el PA evidenció una significativa recuperación de voto. Aún en la etapa más dura para el partido, cuando en 1994 sólo consiguió tres escaños en el parlamento andaluz, los gaditanos eligieron a dos de ellos.

Resultados

La extrapolación de los resultados de las elecciones europeas del pasado 12 de junio atisban posibilidades de cambios significativos, ya que si se repiten resultados, IU, que presenta a Antonio Romero a la presidencia, perdería uno de sus dos escaños en beneficio del PP, que obtendría 6. El PSOE tiene en esta provincia seis escaños, y dos el PA.

En global, la extrapolación de las europeas -más adecuada por cuanto que a las municipales concurren numerosos partidos localistas que no se presentan a las autonómicas y el elemento personal pesa más en los electores para decidir su voto- permitiría aventurar que el nuevo Parlamento andaluz no alteraría sustancialmente su composición respecto a la última legislatura.

El cambio más significativo sería un nuevo descalabro de IU, que perdería cuatro de sus 13 escaños. La ganancia se la repartirían a partes iguales PSOE y PP, que pasarían de 52 a 54 y de 40 a 42 diputados respectivamente. Este dato coloca a los socialistas al borde de la mayoría absoluta que perdió en 1994. El PA mantendría sus cuatro escaños.

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Sin embargo, la asignación de diputados tanto en las elecciones autonómicas de 1996 como en la extrapolación de las europeas ofrece diferencias de voto muy estrechas en algunos casos que aventuran una interesante batalla.

El caso más llamativo es el de Málaga, que elige un diputado más en el Parlamento andaluz (16). Las últimas contiendas electorales han evidenciado una situación casi de empate entre PSOE y PP. Ambos tienen ahora seis escaños y aspiran incluso al octavo.

Con los resultados de las europeas en la mano, se repetiría el empate, aunque a siete diputados, en tanto que IU perdería uno de los dos que tiene y el PA mantendría el suyo, aunque a esta formación podría perjudicarle una alta participación que no se dio en las europeas. Pero el PSOE estaría a sólo menos de 2.000 votos de conseguir el octavo escaño e IU de mantener el segundo, siempre a costa del Partido Popular.

Córdoba, provincia que es una de las prioridades del PP, podría sufrir significativas alteraciones. El PSOE tiene seis escaños, cuatro el PP y tres Izquierda Unida. Los resultados de las europeas muestran la pérdida de un escaño para IU que ganaría el PP, pero el PA se quedaría a sólo 1.527 votos de arrebatar un diputado al PSOE.

También en Granada hay diferencias insignificantes. El PSOE tiene siete escaños, cinco el PP y uno IU. Los socialistas consiguieron su séptimo escaño por sólo 790 votos en 1996, margen que aún se estrecharía más (268) si se contemplan los resultados de las europeas.

En Almería el empate a cinco escaños entre PSOE y PP podría romperse a favor de los socialistas si IU pierde el suyo, aunque el margen apenas supera el millar de votos. Pero en esta provincia los pronósticos son aún más complicados por el imprevisible efecto que los sucesos de El Ejido pueden tener.

La trayectoria de los votos en Sevilla, Jaén y Huelva, muestran una consolidación mayor, por lo que no parece fácil que se produzcan cambios importantes. Sólo en Huelva habría, según las europeas, un escaño en pugna entre PSOE y PP por poco más de 200 votos.

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