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El fiscal pide 15 años de cárcel para el acusado del 'crimen de Coslada'

El fiscal reclama 15 años de cárcel para el acusado del crimen de Coslada (el toxicómano que mató de tres cuchilladas a un muchacho de 26 años que estaba con su novia dentro de un coche detenido en un semáforo). Julio Díaz Delgado, con 23 antecedentes por robo, abrió la puerta del conductor en plena calle y asestó varias cuchilladas en el corazón a Óscar Luis Fernández Álvarez, al ver que éste se oponía a que le robase el coche. El acusado quería el coche para ir a La Rosilla a comprar droga.

El acusado será enjuiciado mediante un jurado popular en la Audiencia de Madrid. Aún no se ha fijado la fecha del juicio. El homicidio sucedió sobre las nueve y media de la noche del 9 de marzo del año pasado. Óscar y su novia, Susana, conversaban tranquilamente dentro del coche, un Renault Megane, parado en un semáforo de la calle de Begoña, de Coslada. Díaz Delgado, vecino de Mejorada, observó que el coche estaba detenido, abrió violentamente la puerta del conductor y, con el cuchillo en la mano, amenazante, trató de entrar.

Óscar cubrió con su cuerpo a su novia e intentó cerrar la puerta, momento en que recibió la primera cuchillada. Al retraerse por la cuchillada, recibió otras dos más. Óscar y su novia se apearon del coche por la puerta del conductor y comenzaron a pedir auxilio. Pararon a un taxista y le pidieron que los llevase a un hospital. "Dese prisa, que me muero". Antes de llegar al hospital, el muchacho musitó: "Me mareo, me mareo".

Mientras tanto, el acusado entró en el automóvil, que estaba en marcha y huyó con él. Lo abandonó a 60 metros y robó otro coche (poco antes de matar a Óscar acuchilló a otro conductor en la cara). El acusado, buscado por varias decenas de policías, fue detenido al día siguiente en la carretera de Vicálvaro. No ofreció resistencia.

Óscar convivía con sus padres, con los que mantenía, según el fiscal, "una estrecha relación afectiva". La acusación pública le imputa un homicidio (por el que le pide 12 años de cárcel) y un delito de robo con violencia (otros tres años). El fiscal pide que el acusado indemnice a la familia con 20 millones.

La defensa exige la absolución. Opina que su cliente ha sido confundido con el verdadero autor del crimen, que "debe ser alguien con caracteríticas físicas similares", dice. También ha pedido para el juicio que se cite a dos psicólogas de un centro de atención a drogodependientes. A diferencia del fiscal, la acusación particular califica los hechos de asesinato y reclama que la condena sea de 25 años (20 por el crimen y cinco por el robo del vehículo).

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