Aznar ofrece a Almunia la ayuda que crea necesaria para superar el trago

José María Aznar optó ayer por el silencio. Viajó callado hasta Vitoria, estuvo en la capilla ardiente, paseó 10 minutos por el centro de la ciudad y acudió a la concentración en la plaza frente al Ayuntamiento. Pero apenas habló con nadie. Al líder del PSOE, Joaquín Almunia, le ofreció toda la ayuda que crea necesaria para superar el asesinato de Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, añadió que el Gobierno está dispuesto a una reunión con los socialistas si lo estiman oportuno. El secretario general del PP, Javier Arenas, ensalzó la unidad de ambos partidos ante el terrorismo.

El presidente llegó al Parlamento de Vitoria, donde estaba instalada la capilla ardiente de Fernando Buesa, portavoz de los socialistas vascos en esa Cámara, a las 11.30 horas. Saludó con un apretón de manos al líder del PSOE, Joaquín Almunia, y a Nicolás Redondo Terreros, el secretario general de los socialistas vascos, besó a Rosa Díez, y pudo intercambiar unas frases con Juan María Atutxa, el presidente del Parlamento y el único dirigente del PNV en ese momento en la zona de la sala reservada a las autoridades.Tras el pésame, Aznar y Almunia pasaron unos instantes a un reservado, y allí el presidente le ofreció al secretario general del PSOE toda la ayuda que crea necesaria para superar este trance.

En cuanto Aznar regresó a Madrid después de mediodía Mayor Oreja convocó a los periodistas en la Delegación del Gobierno en Euskadi para destacar, por un lado, que ante asesinatos como el de Buesa y el ertzaina Jorge Díez no existen entre PP y PSOE "ni diferencias ni matices" y sí "práctica unanimidad" al considerar como "insuficientes" las justificaciones planteadas por el PNV.

Indefinición

El ministro del Interior desarrolló sus ideas conocidas sobre que el pacto de investidura entre PNV y EH correspondió a una "estrategia previa y más profunda". A Mayor no le llegó la ruptura de relaciones anunciada el día anterior por el lehendakari Juan José Ibarretxe. En el PP desconfían de esta actitud del presidente vasco. Mayor confesó que le "preocupa" la indefinición del partido que preside Xabier Arzalluz.

Fuentes de la dirección del PP achacaron la posición adoptada finalmente por Ibarretxe únicamente a una estratagema para "ganar tiempo, superar el chaparrón de indignación ciudadana, especialmente en Vitoria, que demandaba su dimisión, y aguantar unos días para volver al doble lenguaje de comprensión hacia sus socios de EH".

Mayor planteó en voz alta una pregunta al PNV para intentar descubrir públicamente sus verdaderas intenciones: "¿Se dan cuenta de que si no rompen serán rehenes permanentes de ETA y que ETA hará lo que quiera y jugará con ellos porque ya no habrá ningún límite para determinar una ruptura?".

El ministro exigió una "reacción contundente" al PNV ante el asesinato de Buesa, del que destacó mucho su condición de representante del pueblo por ser portavoz parlamentario del PSE. También requirió que el PNV se desmarque del Pacto de Estella y que desconvoque la asamblea de municipios vascos. Es decir, que el PNV se aleje de EH en todas las instituciones o asociaciones en las que ahora conviven. Mayor interpreta del asesinato de Buesa al inicio oficial de la campaña que "ETA se tenía que hacer presente" en este periodo electoral para "confirmar" que la abstención activa que promueve EH está predeterminada por la banda terrorista.

Arenas apareció en la capilla ardiente sobre las 10.50 horas, saludó a los dirigentes socialistas y familiares de Buesa que allí le recibieron y unos minutos más tarde se encontraba ya lanzando el mensaje contra el PNV.

Tras consignar el sentimiento de afecto del PP hacia el PSOE en estas trágicas circunstancias, Arenas señaló que el PP "valora la decisión del PNV de romper" ahora con EH pero precisó que a su partido esa opción le parece "tardía". Arenas también lamentó "profundamente" que al PNV "le hagan falta tres muertos para adoptar este tipo de decisiones" y que su comunicado público del martes fuese "tan poco contundente".

El dirigente del PP formuló su enésimo llamamiento público al PNV para que regrese a la posición que mantuvo hasta que se alió con EH. Fue en ese punto cuando admitió que el PP desea "que se produzca la ruptura del Pacto de Estella" y especificó que el PNV, además de anular su participación en ese acuerdo debería de romper también en cualquier otro tipo de colaboración con EH "en otras instituciones públicas que no sean el Parlamento".

"Chocante" Arzalluz

Arenas consideró "chocante" e "incomprensible en términos políticos y humanos" la actitud del líder del PNV, Xabier Arzalluz, en la capilla ardiente cuando diferenció claramente el trato que dispensó a los responsables del PSOE allí presentes, frío y distante, con el que concedió al hermano del fallecido, Jon Buesa, dirigente provincial del PNV. Jaime Mayor Oreja, más tarde, prefirió no comentar ese comportamiento y reservó esa función a los socialistas.

Lo que no se atrevieron ayer a precisar ni Arenas ni Mayor es el comportamiento futuro del PP, tanto sobre la posibilidad de tramitar una moción de censura contra el lehendakari como con la hipótesis de cooperar de alguna manera con el gobierno autonómico para que salga de esta difícil situación.

Aclararon que no era el momento pero que sus tesis ya son bien conocidas a favor del anticipo de las elecciones autonómicas en Euskadi.