La narcosala prohibirá tomar drogas con adulteraciones peligrosas

El gerente de la Agencia Antidroga de la Comunidad, José Cabrera, aseguró ayer al término de la jornada Los dispositivos asistenciales de venopunción ante la ley que en la narcosala proyectada en el poblado marginal vallecano de Las Barranquillas no podrán consumirse aquellas papelinas de heroína que, tras un rápido análisis, se compruebe que pueden tener adulteraciones letales para el toxicómano.

"Si un toxicómano llega a las unidades de venopunción con una papelina que revista graves riesgos para su salud los sanitarios, intentarán evitar que la consuma y le atenderán para que no sufra el mono, pero si persiste en su intención de inyectarse esa dosis, tendrá que hacerlo fuera del dispositivo. Si no actuamos así, no habrá ninguna empresa dispuesta a hacerse cargo de la narcosala, ya que su personal podría tener problemas judiciales", aseguró Cabrera.El pasado 26 de enero, el gerente de la Agencia se manifestó en un sentido bien diferente cuando aseguró que "el suicidio no está penado en Europa". Con esta afirmación, pretendía salir al paso a las dudas del Ayuntamiento sobre una posible responsabilidad penal de las instituciones si un drogodependiente fallece en la sala de venopunción por consumir droga con una adulteración peligrosa. Tras estas declaraciones, el grupo parlamentario del PSOE-Progresistas amenazó con retirar su apoyo al proyecto si el Gobierno regional no garantizaba que en la narcosala no se consumirían dosis que pudieran ser mortales.

La dificultad estriba en saber si una dosis es letal porque el análisis de drogas previsto en la narcosala será voluntario y, por su rapidez, sólo cualitativo. Es decir, los usuarios recurrirán a él únicamente si quieren y, de hacerlo, podrán saber qué drogas y adulterantes componen la dosis adquirida pero no qué proporción hay de cada una.