Almunia proclama que ya no valen condolencias, sino una acción más firme y unitaria

A Joaquín Almunia, secretario general del PSOE y "amigo y compañero" de Fernando Buesa, los pésames le saben ya a poco. "No basta sólo con las condolencias, hay que adquirir un compromiso más firme si cabe, entre todos, para luchar contra ETA". Así se lo dijo ayer al presidente del Gobierno central, José María Aznar, y al lehendakari, Juan José Ibarretxe, nada más conocer el atentado en el que falleció también el escolta de Buesa, Jorge Díez Elorza. A ambos les pidió "unidad para luchar a favor de la paz", ya que no sirven "equidistancias" entre la democracia, las personas libres y los asesinos.

El líder del PSOE supo del asesinato de Fernando Buesa y de su escolta a los postres de una comida en Santa Cruz de Tenerife con sus colaboradores y varios dirigentes canarios, tales como Jerónimo Saavedra, portavoz de los socialistas en esa comunidad, y Juan Carlos Alemán, secretario general de los socialistas canarios.En la intimidad, una vez que conocieron por teléfono la noticia, no pudieron evitar el llanto. Saavedra, gran amigo de Buesa, estaba especialmente afectado, y aunque Almunia intentó mantener la firmeza hubo un momento en que se quebró. Todos los actos electorales de Canarias que el aspirante socialista a La Moncloa iba a desarrollar se suspendieron. Y antes de salir a media tarde camino de Madrid, para inmediatamente irse a Vitoria, compareció ante los medios de comunicación en un hotel de la capital tinerfeña.

Se excusó por no plantear el encuentro como una conferencia de prensa ya que, por la prisa y por su estado de ánimo, sólo pretendía hacer una declaración. Con los ojos enrojecidos respiró hondo y tras unos segundos de silencio, quizá para darse fuerza, hizo unas consideraciones de un par de minutos con su habitual firmeza. Momentos antes había hablado con el presidente José María Aznar y con el jefe del Ejecutivo de Vitoria, Juan José Ibarretxe.

"He recibido condolencias, pero no vale sólo ya con condolencias, hay que adquirir un compromiso más firme si cabe", dijo Almunia. A continuación informó de que había hablado telefónicamente con los presidentes español y vasco y que a ambos les había insistido en la necesidad "de estar unidos para luchar a favor de la paz y acabar con el terrorismo".

El líder socialista, con vehemencia, afirmó que no es posible "ninguna justificación, ningún encubrimiento, ninguna complicidad ni solidaridad" con la violencia de ETA porque "quien ame la libertad no puede estar equidistante entre la democracia, las personas libres y los asesinos".

Rutina

Al propio Almunia le parece que puede haber cierta rutina en la repetición de las condenas, pero hay que insistir ante cada asesinato, sobre todo "cuando muere un amigo de tanta estatura moral, tanta talla como Fernando". A los ciudadanos les dijo ayer que ETA "no debe amedrentar, sino que con su violencia, las gentes de bien deben reforzar su voluntad de luchar contra los terroristas". "La batalla", añadió, "la hemos ganado y acabará con la desaparición de los asesinos contra quienes tenemos que luchar con las armas de la paz y la democracia".

En su declaración hubo altibajos dolientes, sobre todo cuando habló de su dolor "por el asesinato de un amigo, un magnífico político, una gran persona que siempre ha luchado por la libertad de todos los ciudadanos vascos, tanto los que pensaban como él como los que pensaban absolutamente lo contrario".

Joaquín Almunia tuvo palabras desde el primer momento para el escolta asesinado. "También ha muerto la persona que le protegía de los asesinos y esa protección no ha sido eficaz, como en tantos otros casos". La acción de ETA demuestra "que nadie está libre de los asesinos", concluyó el candidato del PSOE a la presidencia del Ejecutivo antes de partir hacia Vitoria.