El teatro de Arrabal regresa a Barcelona tras una década
En 1990, el barcelonés teatro Goya estrenó la obra de Fernando Arrabal Róbame un billoncito, con dirección de César Oliva. A partir de este montaje se inició una década de silencio en los escenarios de Barcelona para el teatro de este peculiar autor representado en todo el mundo pero que en España se estrena de forma espaciada. Desde hoy, Arrabal regresa a la escena catalana gracias al montaje de su obra El triciclo, que la compañía sevillana La Matrona representa en el Versus Teatro de Barcelona hasta el 12 de marzo.Procedente de París y con destino a Zaragoza, Arrabal hizo ayer escala en Barcelona para asistir a la presentación del espectaculo a la prensa. El autor recurrió a curiosas teorías para explicar el interés que el texto, escrito en 1957 y estrenado en Francia al año siguiente, puede tener en la actualidad. "Que la obra pueda funcionar hoy en día es un misterio. Supongo que sucede porque se murieron los grandes dramaturgos y quedé yo". Con su extravagancia habitual, el autor explicó también por qué El triciclo apenas se ha representado. "La gente es caprichosa. Todo el mundo quiere montar El arquitecto, supongo que porque piensan que en ella hablo de un gran arquitecto cuando en realidad estoy hablando de mi infancia".
En sueños
Para Arrabal, el montaje de la obra que propone la compañía La Matrona es una incógnita, aunque sólo en parte. "Todavía no les he visto trabajar pero he visto la obra en sueños. Me había imaginado incluso a los actores, y ahora he visto que se corresponden exactamente con lo que yo había soñado".
El dramaturgo cotejará pronto su visión del espectáculo con el trabajo real de la compañía. Arrabal ha pedido a La Matrona que organice un pase especial de la obra que, salvo cambios de última hora, se ofrecerá a las ocho de la mañana de mañana jueves. Entonces comprobará si el trabajo de "los jóvenes efebos saltando sobre las tumbas de Shakespeare", como llama a los actores, es como lo había imaginado.
Para el director del montaje, Paco Montes, tener a Arrabal como espectador de excepción no supone un motivo de nerviosismo. El espectáculo, que se estrenó en Sevilla en enero de 1999, ha sido premiado en diversos certámenes nacionales de teatro y está obteniendo muy buena respuesta por parte del público.
"A mí lo que me preocupa es que el montaje guste a los espectadores de Barcelona, aunque obviamente sería una satisfacción que a Arrabal también le agrade", dijo el director.
En su lectura de El triciclo -una obra escrita en tono de comedia sobre cuatro personajes marginales que cometen un asesinato por dinero- el director ha apostado por una interpretación no realista, inscrita en un universo poético y simbolico.
Babelia
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