Soldados de la OTAN frenan el avance de 70.000 kosovares sobre Mitrovica

Alrededor de 70.000 albanokosovares se manifestaron ayer desde Pristina, la capital de la provincia de Kosovo, hasta Mitrovica, en el norte, ciudad dividida entre serbios y albaneses y escenario de recientes enfrentamientos. La marcha recorrió más de 40 kilómetros por la nieve y el barro. Los manifestantes querían expresar su solidaridad con los albanokosovares que viven en la parte serbia de la ciudad. La violencia de los últimos días ha obligado a los soldados de la fuerza internacional para Kosovo (Kfor) a requisar armas, casa por casa, en los dos sectores de Mitrovica, divididos por el río Ibar. La vanguardia de la marcha quiso cruzar ayer el puente de la vergüenza que separa las dos zonas, pero las tropas de la Kfor lo impidieron. El paso estaba cerrado con alambre de espino y vehículos blindados. Para disolver a los manifestantes, la Kfor lanzó granadas lacrimógenas. Aparte de gritos, golpes y carreras, la marcha concluyó sin incidentes. La necesidad de reforzar la zona ha llevado a Mitrovica a una sección compuesta por 30 soldados españoles para preparar el despliegue de una compañía de 130 militares españoles. El traslado de las unidades españolas desde la ciudad de Istok, donde en la actualidad están desplegados unos 700 paracaidistas españoles, fue anunciado ayer en Dubrovnik (Croacia) por el ministro de Defensa, Eduardo Serra, quien pocas horas antes se había entrevistado en Pristina con el comandante jefe de la Kfor, el teniente general Klaus Reinhaldt. Desde Bruselas, el secretario general de la OTAN, George Robertson, culpó ayer al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, de los incidentes de la última semana y advirtió de que las tropas serán inflexibles.