El Vélez culpa a los directivos del Fuengirola de los incidentes
La batalla campal que se produjo el domingo en Fuengirola durante un partido de juveniles ya está en los juzgados. La directiva del equipo visitante, el Vélez, ha presentado una denuncia contra tres dirigentes del Fuengirola, a quienes acusan de instigar la violencia de los cerca de 300 hinchas que había en el estadio. Una turba invadió el campo en el segundo tiempo y agredió a los jugadores del Vélez, a quienes golpearon salvajemente con un resultado de 14 heridos, 11 de ellos futbolistas del Vélez Club de Fútbol, y los otros tres familiares de los jugadores. Junto a la denuncia, la directiva del Vélez ha entregado en la comisaría de la localidad malagueña los partes médicos de los jugadores. Los demandantes culpan de lo sucedido al presidente en funciones de la entidad fuengiroleña, Juan de la Cruz, y a los delegados de campo y del equipo, a los que acusan de ser los verdaderos instigadores de lo ocurrido. Al primero por alentar a los aficionados para que arremetieran contra el equipo visitante y a los otros dos por no garantizar la seguridad dentro del recinto deportivo.
Problemas anteriores
Al partido del pasado domingo se llegó con los ánimos muy encrespados por lo ocurrido durante el encuentro de la primera vuelta, cuando el utillero del Vélez agredió con una bota a uno de los jugadores del Fuengirola.
Cuando transcurrían los primeros minutos de la segunda mitad del encuentro de juveniles que enfrentaba a ambos equipos el pasado domingo y cuyo marcador era de 6-0 favorable al Fuengirola, el delegado del Vélez salió de su banquillo para atender a un jugador lesionado y recibió el puñetazo de un aficionado local. Seguidamente, cuando el padre de un futbolista veleño le recriminaba la agresión a los alborotados seguidores del Fuengirola, éstos se lanzaron al rectángulo de juego emprendiéndola a golpes contra los jugadores del Vélez y sus acompañantes. Uno de los futbolistas más afectados, Lorenzo Mesa Borgel, Loren, de 18 años, y que estuvo inconsciente durante 30 minutos, recordó ayer como un "horror" lo acontecido y asegura que pensó que le iban a destrozar cuando más de 20 personas la emprendieron contra él en el suelo a patadas. "Todavía estoy impresionado y cada vez que me acuerdo me da miedo", dijo Loren. "Me acerqué a la banda a ver qué ocurría y en ese momento mucha gente del público se echó al campo para agredir a mis compañeros y a mí, que estaba más cerca". Agregó que sólo pudo defenderse cubriéndose la cara de los numerosos puñetazos, patadas y golpes: "Me encogí y uno de los golpes me hizo perder el conocimiento, del que me recuperé ya en los vestuarios con los del 061".
Juan de la Cruz, se limitó ayer a pedir perdón y desear "una pronta recuperación a los heridos", asegurando que la culpa no fue de su club sino de un grupo de aficionados desconocidos por su entidad.
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