"Llegará un momento en el que no hará falta el ejército"

Julio Busquets dice que hoy día es imposible vivir una sola vida. Él ha vivido tres: una de militar, otra de diputado socialista, y otra de profesor universitario en su Barcelona natal. En todas sus vidas ha dejado huella. Siendo militar durante el franquismo, arriesgó su carrera con actividades entonces consideradas subversivas. La más notoria fue la fundación de la Unión de Militares Demócratas (UMD), cuya gestación narra en el libro que acaba de publicar, Militares y demócratas (Plaza y Janés). Después dejó el Ejército y fue diputado durante cinco legislaturas. Impulsó leyes decisivas para la modernización de las Fuerzas Armadas. Ahora es profesor en la Facultad de Ciencias Políticas de Barcelona, y continúa defendiendo con humor e inteligencia el sistema político en el que cree: la democracia.Pregunta. ¿Qué opina de la supresión del servicio militar obligatorio?

Respuesta. Es un gran avance, porque el servicio militar era un anacronismo histórico, como cuando en las sociedades antiguas se reclutaba gente de la calle para hacer un camino o para cualquier otra cosa. La seguridad tiene que estar montada por profesionales a los que pagamos con nuestros impuestos.

P. ¿Qué le parece que Defensa haya rebajado el coeficiente intelectual necesario para ingresar en el Ejército?

R. Hombre, yo sé que lo han hecho sólo por una razón práctica, pero si se fuera a la unificación de todos los ejércitos de Europa, que en mi opinión es un paso necesario, el número de soldados se reduciría mucho y desaparecería la necesidad de tener más gente. En cualquier caso, es peligroso que gente con poca inteligencia coja las armas. En leyes anteriores, se decía que esta gente tendría que hacer únicamente servicios no armados.

P. Usted impulsó leyes fundamentales para la modernización del Ejército. ¿Qué reformas quedan aún pendientes?

R. Yo creo que quedan tres cosas. Una ya está en camino, que es la profesionalización del Ejército. Otra es la integración de los distintos ejércitos de la Unión Europea en uno solo, y la tercera, la posibilidad de que los militares no estudien carreras aparte del resto de los jóvenes, sino que vayan a la Universidad como uno más.

P. Desmonte la tesis pacifista de que los ejércitos tienen que desaparecer.

R. Es que yo creo que llegará un momento en que no hará falta el ejército. La humanidad superará las guerras igual que ha superado males como la peste. Un ejemplo: durante la guerra de Vietnam, los americanos sólo lloraban cuando les llegaban sus muertos metidos en bolsas. En cambio, en la guerra de Kosovo, donde la intervención militar fue muy selectiva, cada vez que por error se mataban civiles serbios la opinión pública se indignaba. Es decir, ahora nos preocupamos también por los muertos del enemigo. Eso es un signo de que las cosas evolucionan.