_
_
_
_
Reportaje:

25 años iluminando a enseñantes

La revista Cuadernos de Pedagogía acaba de cumplir un cuarto de siglo. Gestada a lo largo del año 1974 por un equipo bajo la dirección de Fabricio Caivano, establece su primer contacto con el mundo de la educación en enero de 1975. Desde entonces no ha faltado a la cita mensual con sus lectores a los que ha ido transmitiendo, entre otras muchas cosas, la evolución del sistema educativo español durante este cuarto de siglo en el que se recuperó la democracia."Suena a tópico, pero había que cubrir un hueco, y existía una oportunidad", reflexiona su actual director, Jaume Carbonell, que se incorporó al equipo que preparaba la revista en octubre de 1974. "Eran los últimos momentos del franquismo y España era un desierto editorial, no había ningún órgano independiente, especializado en educación y plural de contenidos. Nosotros quisimos que, además, fuera también profesional y periodístico".

Los fundadores de Cuadernos de Pedagogía se plantearon tres objetivos: la defensa, en un sentido amplio, de la escuela pública democrática e innovadora; articular un discurso teórico junto al práctico; y, además de hacer un diagnóstico, averiguar cuáles eran las preguntas, siempre dentro de una cierta pluralidad, dando cabida a propuestas diferentes. Pero, por encima de todo ello, explica Carbonell, "hemos querido dar respuestas y buscar en las experiencias reales, preguntándonos en cada momento qué hacen ahora los maestros y profesores que están en el aula".

Carbonell divide la trayectoria de Cuadernos de Pedagogía a lo largo de este cuarto de siglo en cuatro etapas diferentes. "La primera época, los años setenta, es la época de la utopía, de proyectar sueños, alternativas sobre la enseñanza. Había una gran efervescencia. También intentamos recuperar la memoria histórica, la de la gran tradición pedagógica española que había sido ocultada y y olvidada por el franquismo". Todo estaba por hacer, no había conexión con lo que sucedía fuera del país, no llegaban los grandes debates sobre la educación, no había publicaciones ni gran actividad editorial, porque, como bien explica el director actual de la publicación, "de hecho se vivía en una autarquía pedagógica".

Aquella primera época ilusionante, durante la cual Cuadernos de Pedagogía se convirtió en el referente del mundo de la enseñanza en España, duró hasta 1982. La llegada del PSOE al poder hace realidad la maldición que asegura que los dioses castigan a los humanos concediéndoles sus deseos. "Las reivindicaciones históricas del mundo de la educación son tomadas por el Gobierno, aunque no hasta el punto que hubiera sido deseable o necesario", recuerda Carbonell. Se da también la curiosa situación de que muchos expertos del mundo de la educación, muchos profesores y maestros, entran y salen de la Administración a lo largo de la década. "Es un periodo en el que se producen muchos cambios, pero en el que también hay muchas aspiraciones que no son satisfechas", asegura.

La tercera época hay que situarla en torno al debate sobre la reforma educativa, la discusión y final aprobación de la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) y su posterior aplicación. Es el momento de la verdad y Cuadernos de Pedagogía toma postura ante la reforma. "Algunos llegan a decir que damos más información que el ministerio", comenta su director no sin cierto orgullo. Pero, además de informar sobre las intenciones del Gobierno o las críticas o deseos de determinados colectivos, la publicación consigue realmente impulsar un debate a fondo sobre el tema en el que habla todo aquel que se siente implicado. "Creo que fuimos realmente una plataforma de debate", piensa ahora Carbonell, quien recuerda cómo algunos de los temas más candentes lo siguen siendo en la actualidad. "Es curioso, pero ya se debatía entonces sobre el problema que suponía que la escolarización al cien por cien hasta los 16 años era un reto muy importante y complejo".

La cuarta fase de Cuadernos de Pedagogía ha empezado en el año 2000. La reforma está ya prácticamente implantada y, sin embargo, todo parece indicar que nos encontramos en un momento de transición. Para Carbonell se abre ahora "el gran debate sobre las medidas de política educativa y social que deben tomarse para corregir aquellas cosas que no funcionan de la reforma, porque sería un suicidio impulsar otra reforma, pero lo más importante es el tema de cómo transmitir y articular el conocimiento".

¿Qué es lo básico de los conocimientos que tenemos a nuestro alcance? Según su director, Cuadernos de Pedagogía se propone ahora "generar un debate que localice cuáles son las preguntas básicas sobre la educación sobre las que hemos de reflexionar y otro sobre cómo vertebrar la escuela con la sociedad, pero sin caer en el pesimismo de los diagnósticos, sino ofreciendo puntos de referencia innovadores".

A lo largo de estos 25 años, Cuadernos de Pedagogía ha visto cómo se iba transformando el proceso de creación y elaboración de ideas y experiencias sobre el mundo educativo. "En la década de los setenta, el discurso salía de la propia práctica de los maestros, que eran los protagonistas absolutos, que incluso escribían muchos de los artículos", recuerda carbonell, "pero hay un momento en el que la Universidad crece y crece y se crean nuevos estudios y salen los expertos y proliferan los estudios e investigaciones. A partir de ese momento, a principios de los ochenta, son los expertos y la Universidad los que marcan la agenda de lo que pasa en la escuela. Y llegamos a hoy día, cuando se produce el gran desencuentro entre los expertos y lo que es la realidad de la escuela".

"Nosotros reflejamos lo que pasa", concede el director de Cuadernos de Pedagogía, "pero desde la escuela se ve cómo unos elementos externos, lejos de la práctica, que no encajan con las necesidades cotidianas del profesorado, imponen sus criterios a las administraciones. Nosotros intentamos establecer canales comunicativos entre unos y otros".

"Hay que reconocer lo muy cercano a la realidad que está el diagnóstico de Michael Fullan. Dice que se hace la reforma para los profesores pero sin los profesores, y que expresa el actual déficit participativo. Lo cierto es que la Universidad está vistiendo los discursos de la escuela", añade.

Por otro lado, Cuadernos de Pedagogía se ha abierto ahora hacia fuera, especialmente hacia Latinoamérica. Carbonell apunta, además de las ventas en este mercado, a la interrelación que ha empezado a establecer la publicación con el mundo educativo de allende el Atlántico. "Estamos recogiendo lo que sucede allí y nos hemos dado cuenta de que podemos aprender mucho del estudio comparado de las dos realidades. Antes vivíamos de espaldas".

15.000 suscriptores

Cuadernos de Pedagogía ha sobrevivido un cuarto de siglo, aunque la propiedad de la publicación ha cambiado de manos más de una vez. La última, la más traumática, sucedió hace un par de años, cuando fue adquirida por la multinacional holandesa Wolters Kluwer, y supuso la salida de la dirección de su director fundador, Fabricio Caivano.

Según datos de la OJD, su difusión media es de 18.455 ejemplares, de los que 15.000 son suscriptores, vendidos mayoritariamente en España, aunqnue cada vez aumenta más la difusión en Latinoamérica.

Para conmemorar sus 25 años, la revista ha cambiado su diseño y añadido nuevas secciones. Además, ha publicado dos CD-ROM que tendrán una enorme utilidad para todo aquel que se relacione con el mundo educativo. El primero, titulado 25 años contigo, contiene toda la historia de la revista. El segundo, Comentarios y libros, recoge todas las críticas publicadas sobre materiales educativos. Asimismo, inicia la publicación de un coleccionable que, bajo el título de Pedagogías del siglo XX, recoge la obra de los autores que más han influido en el pensamiento y la práctica educativa, desde Montessori a Piaget.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_