Hierro naufraga de medio centro

Fernando Hierro, a un mes de cumplir los 32 años, parece haber dejado atrás los viejos tiempos en los que podía jugar igual de bien adelante que atrás. La paupérrima imagen del Real Madrid en el primer tiempo coincidió con su capitán Fernando Hierro en la posición de medio centro, donde naufragó completamente. La pelota no la vio ni por arriba, donde se imponía el cuello de cisne de Gerard, ni por abajo, donde Ilie le hizo varios nudos. El jugador andaluz, sin embargo, recuperó su prestigio en el descanso, cuando el técnico madridista, Vicente Del Bosque, decidió devolverlo allí donde se encuentra más a gusto, en el centro de la defensa, y allí el conjunto madridista lo agradeció. Ganó en contundencia y en perspicacia para leer las jugadas defensivas.El Valencia, en este segundo tiempo, lo fió todo al contragolpe y el Piojo sólo se escapó en una ocasión, en la que encaró a Casillas, pero éste, muy rápido, le arrebató la pelota. Con Hierro de defensa, el Madrid desatascó además su medio del campo, en el que Iván Helguera, muy perdido en el primer tiempo escorado a un lado, entró más en juego. Si bien fue Guti el único jugador madridista que estuvo a la altura de su prestigio: trató siempre de encarar, de buscar el regate o el pase determinante, y al final se encontró con el gol porque lo perseguió con más criterio que nadie.

Las sustituciones de Del Bosque en el descanso (entraron Meca y Aganzo) le sentaron muy bien al Madrid, que tapó su flanco izquierdo, tan al descubierto con la floja actuación tanto de Dorado como de McManaman. Menos afortunado anduvo Cúper en los cambios. Angulo resultó un desastre como interior izquierdo en sustitución del Kily González (uno de los mejores del primer periodo), mientras que la opción de Sánchez en el último minuto causó la ira de la grada.