Los políticos de Belfast acuden a EEUU en busca de ayuda
A excepción de John Hume, que ha anulado su viaje previsto a EEUU debido a la crisis del proceso de paz, los demás protagonistas de la política del Ulster están desfilando hacia Washington para explicar y buscar nuevas propuestas que desbloqueen la situación. Martin McGuinness, número dos del Sinn Fein y ministro de Educación del suspendido Gobierno del Ulster, viajará la próxima semana a Washington con intención de ser recibido en la Casa Blanca. La retirada del IRA de las negociaciones de desarme ha causado malestar al presidente de EEUU, Bill Clinton, por lo que los republicanos del Sinn Fein, quiere explicar en Washington lo ocurrido, según fuentes citadas por la agencia Reuters.La conexión entre los católicos del Ulster y el Gobierno norteamericano ha sido una constante desde que los Kennedy promocionaron a los actuales líderes católicos, que cuentan también con el corazón de la gran comunidad de emigrantes irlandeses en EEUU. La gran novedad es el nuevo clima de confianza entre los unionistas protestantes y Washington. En este sentido, David Trimble, líder del principal partido unionista, el UUP, y primer ministro del Gobierno suspendido, se reunirá el lunes en Washington con el consejero de Seguridad Nacional, Sandy Berger. Trimble se ha sentido muy respaldado por Clinton en su reclamación del inicio del desarme del IRA, y ha reconocido en público el cambio de estilo de los editoriales de los principales periódicos estadounidenses, más exigentes ahora con los paramilitares republicanos, que están gozando de una salida temprana de la cárcel sin haber entregado las armas.
Y Peter Mandelson, ministro británico para Irlanda del Norte, que el viernes suspendió el autogobierno de esta provincia para evitar la dimisión de Trimble, también cruzará el martes el Atlántico. Nada se conocía ayer en Belfast sobre la agenda y el motivo de su viaje.
Presión de EEUU
Fuentes del Partido Socialdemócrata y Laborista del Ulster creen que EEUU ejercerá en la próxima etapa una gran presión sobre todas las partes implicadas en el proceso de paz para que se desbloquee, pero descartan un regreso del senador George Mitchell, que medió certeramente entre los dos bandos hasta conseguir el Acuerdo de Viernes Santo.
Mientras, Mandelson confirmó ayer que la reforma de la Royal Ulster Constabulary (policía del Ulster) seguirá adelante, y que pasará en las próximas semanas a la Cámara de los Comunes, a pesar de la suspensión del autogobierno de Irlanda del Norte. La reforma ha sido bien acogida por la comunidad católica y rechazada por los unionistas, que quieren introducirla en lo que llaman "revisión" del Acuerdo de Viernes Santo.
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