EN OTROS PAÍSES Conflictos con la Iglesia católica de Alemania
Todos los países europeos a los que España emula en otras cuestiones permiten el aborto por cuestiones sociales y la mayoría de ellos acepta que sea la mujer quien decida, aunque casi siempre dentro de unos plazos y tras una reflexión. Sólo en Irlanda está prohibido el aborto. Allí donde está permitido es además gratuito, salvo en Francia, donde se reembolsa el 80% del coste.En general, la del aborto no es una cuestión controvertida en la Europa occidental. Sólo en Portugal se produjo en 1998 una polémica, en parte forzada, cuando el primer ministro socialista decidió convocar un referéndum sobre la ley de despenalización que acababa de aprobarse. El referéndum fue un fiasco porque tuvo un 69% de abstención, con lo que, aunque el no superó por unas décimas al sí, el resultado no fue vinculante.
También en Alemania se produjo el año pasado una intensa polémica, pero en el seno de la Iglesia católica. Se desató cuando el papa Juan Pablo II se propuso suprimir los centros católicos en los que se asesoraba a las mujeres que querían abortar. En Alemania el aborto es legal en los tres primeros meses de embarazo y el único requisito es que la mujer se someta antes a un asesoramiento de tipo moral, de modo que para hacerlo precisa el certificado de un centro de asesoramiento.
Los centros católicos intentan que las mujeres no aborten, pero como su decisión es libre, el certificado de reflexión que emiten contribuye a facilitarlo, algo que el Papa quiso impedir. Tras una vehemente resistencia por parte de la Iglesia alemana, ganó el Papa: fueron cerrados 264 centros de asesoramiento, pero todavía quedaron 1.421.
LOS PARTIDOSCiU permite el voto de conciencia a sus diputados
La palabra aborto no aparece recogida en el programa electoral de Convergència i Unió. Los nacionalistas catalanes lo consideran un tema de conciencia y dejan la decisión a la conciencia de cada diputado. El PNV tampoco recoge la modificación de la ley entre sus propuestas: "Siempre hemos tenido libertad de conciencia, cada uno vota a su aire", afirma Margarita Uría, diputada del PNV. Durante el debate sobre el aborto celebrado en el Congreso en septiembre de 1998, cuatro diputados nacionalistas inclinaron la balanza en favor del no, evitando así la tramitación de una nueva ley. Los cuatro diputados -una de Coalición Canaria, uno del PNV y dos de CiU- cambiaron el voto en relación al debate anterior.Por su parte, el Bloque Nacionalista Galego sigue defendiendo la despenalización del aborto, con la posibilidad de interrupción del embarazo dentro de las 16 primeras semanas de gestación en todos los casos. Propone que la mujer pueda decidir y evitar que intervengan en la decisión agentes externos, como jueces o médicos.
Los nacionalistas gallegos pretenden, según el programa, garantizar "la interrupción voluntaria del embarazo en los centros de la red sanitaria pública, de forma totalmente gratuita, y con todas las garantías asistenciales necesarias antes y después de la intervención".
Una ley de plazos y asistencia gratuita en la sanidad pública
Despenalización del aborto consentido, éste es el mensaje que lanza Izquierda Unida. El partido sigue reivindicando "una ley de plazos con aplicación en todo el territorio español, cubriéndose dicha prestación dentro de la asistencia pública de una forma eficaz e igualitaria en el menor tiempo posible". El objetivo, según el programa, es evitar sufrimientos añadidos a la mujer y preservar su intimidad.IU considera como una prioridad la modificación del Código Penal para despenalizar el aborto en cuanto al cuarto supuesto, que consiste en permitir abortar argumentando simplemente la angustia de la embarazada certificada por un médico.
Otras medidas son la puesta en marcha de unidades de interrupción voluntaria del embarazo en todas las áreas sanitarias y el acceso gratuito a la píldora abortiva RU-486 en los centros sanitarios públicos, así como promover y desarrollar programas de educación sexual para mujeres jóvenes con especial atención a la prevención del embarazo no deseado y campañas de planificación familiar.
Además, el programa de Izquierda Unida defiende la dotación del 5% de los Presupuestos Generales, destinados a políticas específicas dirigidas a la mujer y la creación del Ministerio de la Mujer que serviría para garantizar la igualdad de este colectivo.
Nueva legislación y campañas de prevención entre las jóvenes
El partido socialista recoge en su programa electoral la propuesta de aprobación de "una nueva ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo que ponga fin a las limitaciones actuales". Es necesario, por tanto, "acabar con las ambigüedades que permiten que las mujeres y los profesionales puedan ir a la cárcel, siempre dentro de los límites de la Constitución. No se puede culpabilizar a una mujer que quiere interrumpir su embarazo", afirma Micaela Navarro, secretaria de política de la mujer de la ejecutiva del PSOE. "El respeto de la autonomía y la responsabilidad de la mujer en la decisión sobre su maternidad hacen indispensables la revisión de la actual legislación sobre interrupción voluntaria del embarazo", explica el programa socialista. Para el PSOE es necesario, a su vez, asegurar "la atención sanitaria integral a la mujer que se acoja a ella".Otra de las medidas es reforzar la accesibilidad a los métodos de prevención de los embarazos no deseados. Navarro subraya la importancia de las campañas de educación sexual entre los más jóvenes, así como la planificación familiar.
Los socialistas enfatizan el hecho de que ninguna mujer puede verse en el trance de ir a la cárcel por decidir de forma voluntaria la interrupción del embarazo.
Ni una palabra en el programa popular
El aborto no figura en el programa del Partido Popular, pero su postura es sobradamente conocida. Los populares han rechazado de forma reiterada la ampliación legal del aborto. La línea a seguir por el PP en esta próxima legislatura es la de mantener la actual ley de despenalización del aborto en los tres supuestos: violación, peligro para la salud física o psíquica de la madre, malformaciones del feto. El tema del aborto es, sin embargo, algo de lo que no quieren opinar los dirigentes del PP. Tras múltiples intentos para que alguno de ellos explicara la posición del partido, sólo una diputada catalana ha accedido a hacerlo: "En este punto, no habrá modificación alguna. Para nosotros no son importantes las posturas ideológicas de otros grupos políticos. Nosotros estamos a favor del derecho a la vida y de incentivar la familia", afirma Reyes Montseny, número siete de la lista del PP por Barcelona.El 23 de septiembre de 1998 se perdió la última oportunidad de ampliar la ley, en este caso con un cuarto supuesto. Tras una intensa controversia, sólo 172 votos fueron favorables a la admisión a trámite de la propuesta, frente a los 173 que la rechazaron. Hubo una abstención. Fue entonces cuando Mercedes Fernández, en nombre del PP, argumentó que el compromiso electoral de su partido consistía en mantener la actual ley.
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