"La justicia no puede seguir funcionando como hace 20 años"

Estaba anunciado como un debate sobre temas de justicia, pero acabó siendo una cena de amigos. Los cabezas de lista del PSC y CiU, Narcís Serra y Xavier Trias, mostraron en la noche del jueves una gran coincidencia en las reformas que necesita el poder judicial "para que deje de funcionar como hace 20 o 30 años", en palabras del candidato convergente. Si no fuese por la utilización de algunos términos como "federalismo" o "singularidad de Cataluña", se hubiera hecho difícil distinguir las diferencias entre uno y otro candidato, sobre todo después de que el tercer invitado, Josep Piqué, declinase a última hora la invitación.El acto había sido convocado por la Associació Catalana de Juristes Demòcrates, una entidad que agrupa a la plural izquierda judicial, pero en la que también se sienten cómodos profesionales de la judicatura del ámbito nacionalista. Para evitar equívocos el presidente de la asociación, Ignasi de Gispert, justificó al inicio de la cena la invitación de Piqué -censurada por algunos asociados en privado- y la ausencia de representantes de Iniciativa per Catalunya-Verds porque querían "debatir con partidos que tienen responsabilidades de Gobierno" en cuestiones de justicia.

Entre los invitados no faltaron el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Guillem Vidal, y la portavoz de Jueces para la Democracia, Montserrat Comas. También asistieron el juez decano de Barcelona, Joaquín Bayo, entre otros magistrados, así como los abogados Magda Oranich, Enric Leira, Josep Maria Bernat y Jaume Galofré. Trias estuvo arropado por la consejera de Justicia, Núria de Gispert, y los diputados al Congreso Manuel Silva y Jordi Jané.

Un público tan dado a guardar las formas, aplaudió cortésmente la primera intervención de cada candidato, si bien Serra cosechó una aparente mayor aceptación. El candidato del PSC sorprendió al convergente al afirmar que era partidario de reformar la Constitución para modificar el poder judicial. Trias no tuvo reparos en afirmar: "Si eso lo digo yo, mañana sale en todos los diarios con grandes titulares".

En cuanto a las propuestas concretas, los dos coincidieron en poner en marcha la justicia municipal, en dotar de más competencias al TSJC, en que los funcionarios dejen de ser cuerpos nacionales y en destinar más medios humanos y materiales a la judicatura. Trias planteó la necesidad de crear en cinco años 1.000 nuevas plazas de jueces en toda España.

Con ese mismo mensaje, Serra fue más agresivo y aseguró que el Gobierno del PP era "esclavo" de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), organización conservadora y mayoritaria que se opone a cualquier reforma alegando la siempre recurrente independencia judicial.