"Las fuerzas americanas de la base de Rota deben irse"
Willy Meyer Pleite, de 47 años, aspira a renovar el escaño de IU en el Congreso por Cádiz. Casado con Julia Hidalgo, concejala de Sanlúcar de Barrameda, es padre de dos hijos. Desde que ingresó en el PCE, en 1970, ha ocupado varios cargos orgánicos y hoy pertenece a su dirección federal y a la presidencia de IU.Pregunta. ¿Cuánto le debe IU a la base de Rota?
Respuesta. Nada. Nuestra posición es la de siempre: las fuerzas americanas se tienen que replegar e irse a su país, sin más.
P. ¿Su aversión tiene quizás origen en una mala mili?
R. No, es ideológica. Aunque yo hice la mili en Ciudad Real, a donde nos mandaban castigados a los que teníamos causas pendientes con el Tribunal de Orden Público. A mí me pedían ocho años, hasta que me amnistiaron.
P. Es presidente-consorte de la comisión de investigación del caso Sanlúcar. ¿Cómo lo ve?
R. En lo personal, mal, porque tenemos poco tiempo para estar juntos. Y el caso lo veo con preocupación porque la política debe ser un servicio limpio por el interés general.
P. ¿Por qué no ha dado IU el primer paso hacia el PSOE?
R. Sí lo ha hecho. Hace tiempo Julio Anguita emplazó ya al PSOE. Ahora hay que llevar la iniciativa, porque para derrotar el PP hay que anteponer programas de izquierda.
P. Explique cuál ha sido su trabajo parlamentario.
R. Ser la oposición rotunda a Mayor Oreja y a Eduardo Serra y llevar la voz del Cádiz que quiere tener trabajo, una autopista sin peaje y unos astilleros públicos y productivos.
P. Pues ha parecido más pendiente de los GAL y del Cesid que de la provincia.
R. Cualquiera que repase la hemeroteca comprobará que no es así. Al llevar dos portavocías, de Interior y Defensa, puede parecerlo, pero no ha habido problema provincial que no haya llevado a Madrid
P. Usted y Anguita promovieron una colecta para Gómez de Liaño, ¿hará otra para la juez de Marbella Pilar Ramírez?
R. No ingresé ni una sola peseta en la cuenta. Además, manifesté mi rechazo a la sentencia, que no comparto. En cambio, la juez de Marbella está bien sentenciada y nada tiene que ver con Gómez de Liaño.
P. Los partidos suelen engordar sus expectativas electorales, en cambio usted ha admitido que no crecerán. ¿Suena mal, no?
R. Fue una respuesta a una encuesta mal intencionada que nos quitaba toda la representación en Sevilla y en Madrid por la provincia de Cádiz. Nuestros datos dicen que nos mantendremos.
