La extradición a España del etarra Óscar Cadenas en los próximos días será la primera que realiza México

México extraditará en los próximos días, por primera vez, a un miembro de ETA, en cumplimiento de la sentencia judicial dictada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal. Se trata de Óscar Cadenas Lorente, implicado en una tentativa de homicidio, secuestro y estragos, cuya entrega a España había solicitado la Audiencia Nacional hace casi cuatro años. Dos peticiones de extradición de otros dos presuntos etarras, Esteban Murillo y Andoni Zelaia, fueron denegadas en 1966.México utilizó desde entonces un procedimiento administrativo sustentado en un artículo que establece la expulsión de extranjeros cuya documentación no esté en regla o hayan sido considerados culpables por el ministerio correspondiente de efectuar actividades contrarias a las leyes mexicanas.

Es lo que se denomina "entregas de policía a policía". Recientemente fueron deportados, amparándose en esa fórmula, cinco integrantes de ETA, y desde que entró en vigor el Tratado de Extradición, hace cuatro años, un total de 19. No queda pendiente ninguna petición de extradición. La Policía Judicial Federal será el cuerpo de seguridad mexicano encargado de trasladar al inculpado a Madrid.

Los abogados de Cadenas, Pilar Noriega y Lamberto González Ruiz, protestaron el fallo judicial por estimar que sobre éste "tuvo más peso el terreno político que el jurídico porque el Gobierno de España no presentó una sola prueba de su acusación". "El juez de primera instancia y la cancillería consideraron que la orden de aprehensión girada por la Audiencia Nacional española era suficiente para someterlo a proceso de extradición", arguyeron.

La defensa de Óscar Cadenas, detenido el 9 de diciembre de 1996 en Toluca, una ciudad a unos 70 kilómetros de la capital mexicana, donde vivía con su esposa e hija, ambas mexicanas, presentará recurso de queja, pero tiene pocas posibilidades de prosperar. El oficio de la Audiencia Nacional en su contra había sido cursado en mayo de ese año. El tribunal español le acusa de pertenecer al comando Ipar Haizea de ETA y de tentativa de homicidio contra el capitan de Infantería Ignacio Urrutia, en San Sebastián en 1991. También se le vincula con el secuestro del empresario vasco José María Aldaya.

Recursos desestimados

Los recursos presentados hasta ahora por la defensa fueron desestimados por un juzgado de primera instancia y después por otros, hasta llegar a la definitiva denegación del Tercer Tribunal Colegiado.

La vía judicial quedó prácticamente agotada al confirmar el magistrado ponente Carlos de Gortari Jiménez el dictamen del Juzgado Segundo en Materia Penal de Toluca, y una resolución de la Secretaría (Ministerio) de Relaciones Exteriores. Según los abogados del etarra, la entrega de Cadenas será ilegal pues está fundamentada, dijeron, en el Protocolo agregado el pasado año al Tratado de Extradición de 1995, y coloca en una situación de indefensión a otros vascos sospechosos de pertenecer a la organización terrorista. "En adelante, y con el precedente de este fallo, las extradiciones de vascos acusados de pertenecer a ETA serán automáticas".

Fuentes diplomáticas españoles negaron que se le haya aplicado a Cadenas el Protoloco al Tratado de Extradición suscrito a finales de 1999 en México por la ministra española de Justicia, Margarita Mariscal de Gante. "No tienen razón los abogados de Cadenas porque ese Protocolo establece la extradición rápida sólo con el consentimiento de los extraditables, y además tiene que ser ratificado por los Congresos de México y España", explicaron.