Juzgado en Lleida un preso acusado de secuestrar a una pareja y violar a la mujer
El fiscal solicitó ayer penas que suman 39 años de prisión para Santiago Carbonell Carbonell, al que se acusa de ser autor de una brutal violación cometida contra una mujer de 53 años. El juicio se celebró en la Audiencia de Lleida entre fuertes medidas de seguridad, ya que el acusado está considerado uno de los delincuentes más peligrosos de la cárcel de Ponent y en su historial figuran dos espectaculares fugas aprovechando su traslado a un centro hospitalario.Los hechos juzgados ayer ocurrieron el 10 de julio de 1995 en las inmediaciones de la localidad de Sudanell (Segrià), cuando, según la fiscalía, Carbonell asaltó pistola en mano a un matrimonio de Martorelles que había estacionado su vehículo junto a la carretera para descansar. El ministerio público considera que posteriormente Carbonell obligó al hombre a conducir dos kilómetros por un camino rural, le robó la cartera, le hizo bajar del vehículo y se llevó a su esposa hasta un descampado, donde la violó y la abandonó. A continuación el agresor huyó e incendió el coche de las víctimas para eliminar cualquier pista que le pudiera relacionar con el delito.
La primera vez que Carbonell intentó fugarse saltó por una ventana del hospital Arnau de Vilanova de Lleida y en septiembre de 1997 lo volvió a intentar cuando era conducido sin esposar por los Mossos d'Esquadra al mismo centro sanitario para ser sometido a un reconocimiento. El preso había simulado una cojera que le obligaba a andar con muletas, pero antes de entrar en el hospital salió corriendo aprovechando un tumulto provocado por varios familiares.
Carbonell, conocido desde entonces como El Cojo, estuvo dos años en paradero desconocido hasta el pasado mes de mayo. Actualmente cumple una condena de 10 años por intentar matar a un payés de El Palau d'Anglesola que le sorprendió robando.
Hace menos de un año los funcionarios de la prisión de Ponent frustraron un plan de fuga preparado por Carbonell y otros dos presos peligrosos, que para conseguir su propósito pensaban secuestrar al ex director de la prisión Santiago Martínez Cadarso a un médico y a una enfermera, y utilizarlos en la huida como escudos humanos.
La violación por la que Carbonell fue juzgado ayer la cometió pocos meses después de la primera fuga. El acusado lo negó absolutamente todo, pero el marido de la mujer violada lo reconoció sin ningún género de duda como la persona que el día de los hechos les agredió.
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