Los comités de empresa exigen una solución global para Astilleros
Las soluciones para el futuro de Astilleros Españoles (AESA) deben adoptarse para todas las factorías del grupo, manteniendo su estructura. Esa es la opinión de los comités de empresa de las factorías de Cádiz y Puerto Real, que negocian en Madrid el futuro del astillero civil con los responsables de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), propietaria de la empresa. Los trabajadores quieren saber cómo afectará el Plan Industrial al empleo, a la actividad y a la empresa auxiliar.
Frente a la postura de los sindicatos, la SEPI apuesta por integrar todas las factorías en la Empresa Nacional Bazán (astillero militar), lo que permitiría fusionar los segmentos dedicados a la construcción naval civil y militar. Más allá de la estrategia inicial, sólo las factorías de Cádiz y la de Astano (El Ferrol) seguirían vinculadas a Bazán, al tratarse de factorías complementarias tanto en su localización geográfica como en su especialización y aportación tecnológica, lo que permitiría el desarrollo de programas duales (civiles-militares).El resto de plantas saldría de la firma ya fusionada y cada una correría su propia suerte, aún por precisar. La apuesta del Gobierno es recurrir a la privatización de algunas de ellas, lo que en el documento presentado a los sindicatos se define como la iniciación de "un proceso de búsqueda de socios que posibiliten la privatización de astilleros concretos".
La imposibilidad de mantener las ayudas a la construcción naval, en cumplimiento de las directrices de la Unión Europea, hace pensar a la SEPI que es inviable mantener el grupo AESA tal y como existe ahora, ya que registra pérdidas millonarias que no pueden ser soportadas por el Estado.
A falta de la definición de los planes de la SEPI, los comités de empresa se muestran contrarios a aceptar una negociación factoría a factoría y a la privatización de cualquiera de ellas. "Tendrán que explicar con claridad el posible desmantelamiento del grupo, teniendo la fuerza que tenemos como tal, porque no lo entendemos", dijo ayer Francisco Caro, secretario del comité de Puerto Real, quien advirtió de que los trabajadores "van a luchar con todas las armas a su alcance para que AESA de Puerto Real no sea privatizada".
En términos similares se pronunció Jesús Gargallo, presidente del comité de Cádiz. "Negociar el futuro centro por centro sería perjudicial. Hay que facilitar una salida global a todo el grupo. Después, veremos como discurren los acontecimientos, y estudiaremos si vamos o no al desglose. No quiero que me hablen sólo de Cádiz, también de Sevilla, de Manises y de otros centros que pueden estar aún más en precario", dijo.
En el astillero de Cádiz no se rechaza de plano la posible fusión con la Bazán, que integraría los centros de la capital y de San Fernando. "Si la fusión respeta nuestra actividad, podría ser viable contando con Puerto Real. Pero hay que saber exactamente si supondrá reducción de plantilla, cuáles serán las condiciones laborales de integración y el mantenimiento de la industria auxiliar", dice Gargallo.
La negociación, que anoche continuaba en Madrid, se desarrolla en plena precampaña electoral. Los sindicatos exigen que los compromisos y las soluciones se adopten de inmediato. "Hay que buscar las respuestas antes de las elecciones, que después todo se olvida. El sector necesita soluciones y las necesita ya", afirma Caro. Por su parte, el secretario general de UGT de Cádiz, Carlos Dorante, advirtió de que el Gobierno tendrá que afrontar nuevas movilizaciones en el sector si no ofrece soluciones antes del 12 de marzo, aunque no ha concretado en qué consistirían.
En la Bahía de Cádiz, AESA genera casi 2.000 puestos de empleo directos y, según los picos de actividad, otros tantos indirectos.
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