El PSOE arremete contra la alianza del BBVA con Telefónica y el Gobierno se desmarca

La alianza estratégica entre el BBVA y Telefónica se convirtió ayer en el eje del debate electoral. El expresidente Felipe González denunció en la Cadena SER la "creación de una oligarquía financiera, económica y mediática" ligada al PP, a partir de las compañías públicas privatizadas, cuyos máximos responsables nombró José María Aznar. El Gobierno se distanció del acuerdo, atribuyéndolo a la autonomía empresarial y subrayando que velará para que no limite la competencia. El vicepresidente Rodrigo Rato admitió que conocía la operación "desde hace tiempo", pero no concretó cuándo fue informado.

El acuerdo del BBVA, producto de la fusión entre el BBV y Argentaria, con Telefónica fue criticado el viernes por el PSOE e IU. "Aznar los cría, Rato los bendice y ellos se juntan", dijo el responsable socialista de Economía, Juan Manuel Eguiagaray. Aludía a que Argentaria y Telefónica son dos antiguas empresas públicas, cuyos presidentes, Francisco González y Juan Villalonga, nombrados por el Gobierno, han seguido en el cargo tras la privatización. La presencia de los nuevos socios en varios medios de comunicación fue considerada "preocupante" por Eguiagaray.Pero la polémica no estalló hasta que Felipe González irrumpió en ella, demostrando de nuevo su capacidad para marcar el debate político. En un mitin en Magaz de Pisuerga (Palencia) lanzó el lunes la primera andanada y ayer se explayó en el programa Hoy por Hoy de la Cadena SER.

El expresidente se mostró "seguro" de que la operación era conocida por el Gobierno, dada la personalidad de los protagonistas. "Cabe la posibilidad de que [Villalonga] se esté blindando en relación con su compañero de colegio", admitió, "pero también cabe la posibilidad de que al señor Aznar le interese dar la imagen de que esto no le gusta, pero que es inevitable, porque hay elecciones el día 12 de marzo".

González reconoció que el pasado 13 de enero se reunió con Villalonga, pero negó que éste le hubiera adelantado sus planes y minimizó, calificándolo de "truco del almendruco", el anuncio del Gobierno de que ha abierto dos expedientes para analizar si el pacto limita la competencia.

"Esto es una suma de pelotazos", afirmó por su parte el candidato socialista a La Moncloa, Joaquín Almunia, quien dijo que su partido estará siempre "enfrente de los falsos empresarios que se hacen multimillonarios sin ningún mérito personal más que por el hecho de que Aznar les haya puesto al frente de una empresa que después privatizaron".

"Francisco González y Juan Villalonga se lo guisan y se lo comen todo a costa de todos nosotros", agregó, tras mostrarse convencido de que muchos votantes del PP están "en contra de que unos pocos amigos del señor Aznar se queden con España".

Almunia dijo que, en defensa del mercado, "hay que poner coto a determinados negocios" y criticó la creación de oligopolios "en los que los ciudadanos" tienen "todas las de perder". La responsabilidad, subrayó, es del Gobierno, tanto si conocía la operación y no hizo nada, como si la ignoraba, debiendo conocerla. Más contundente aún fue el dirigente socialista catalán Narcís Serra, quien calificó la alianza de "muy peligrosa para la democracia, porque Telefónica ha creado con dinero de origen público un potente grupo mediático para defender al PP".

El Gobierno respondió a este aluvión de críticas distanciándose del pacto BBVA-Telefónica y descalificando a Felipe González. El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, aseguró que el Ejecutivo analiza las decisiones empresariales "bajo el prisma de la ley y, especialmente, de la defensa de la competencia", pero no interviene en las mismas. González, agregó Rato, es "rehén de su tiempo" y no entiende que "los intermediarios y las Filesas han desaparecido de la vida política y económica española". Y, en una entrevista en CNN+, Rato añadió que Felipe González es el responsable de que el BBV y Argentaria estén en Telefónica. "El Banco de Bilbao y Argentaria entraron en Telefónica a invitación del señor González sin preguntarle al Tribunal de la Competencia. Una forma bastante poco seria y occidental de hacer las cosas", concluyó Rato.

El titular de Economía confirmó que el Servicio de Defensa de la Competencia, dependiente de su departamento, ha abierto un expediente para determinar si la asociación de las dos empresas cumple las normas del libre mercado y no perjudica a los consumidores, especialmente en los sectores del cable e Internet. Lo mismo ha hecho la Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Fomento, respecto al cumplimiento de la Ley de Televisión Privada, que prohíbe participar en más de una sociedad concesionaria.

Rato contestó con un ambiguo "desde hace tiempo" a la pregunta sobre cuándo fue informado el Gobierno de la operación. Igualmente impreciso, su compañero de Gabinete Josep Piqué se limitó a decir que lo supo "con anterioridad". Ante la insistencia de los periodistas, se negó a concretar la fecha, alegando que se trata de un dato "irrelevante" y que pretender conocerlo "forma parte del chismorreo". El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, reconoció el lunes que Villalonga le llamó para avisarle con 24 horas de antelación.

Ley Antimonopolio

IU, por su parte, anunció que al inicio de la próxima legislatura presentará una proposición de Ley Antimonopolio para evitar la concentración de medios de comunicación y asegurar la transparencia de su accionariado. El cabeza de lista de IU, Francisco Frutos, aseguró que la alianza entre Telefónica y BBVA "vulnera claramente" la Ley de Televisión Privada y "avanza hacia un monopolio de la televisión en general".