"La escultura está muy poco valorada por las galerías"

Manuel Moreno Espina tiene 34 años y, con la carrera recién terminada, ya es profesor de Bellas Artes en Sevilla. Divide su vida entre la docencia y la creación y acaba de ganar el sexto Premio Nacional de Escultura Universidad de Sevilla.P. ¿Cómo definiría la obra ganadora del concurso?

R. Es un bajorrelieve realizado en mármol rosa portugués. Representa un boxeador abatido en el suelo. En primer término se configuran el puño, el antebrazo y el brazo, y a continuación toda la figura en perspectiva. Representa el despojo de la fuerza después de haber concluido el combate. La obra se basa en la técnica de la distorsión anatómica, que consiste en deformar la anatomía humana intencionadamente con el fin de expresar una idea. Utilizo mi conocimiento de la figura humana para, a través de su distorsión, expresar mis sentimientos.

P. ¿Qué salida comercial y profesional tienen estos estudios?

R. Poca. Hay pocos encargos y la escultura está muy poco valorada por las galerías. Sí hay muchos concursos pero, claro, no ganas todos a los que te presentas. Es complicado.

P. ¿Qué apoyo reciben los estudiantes de la Universidad una vez terminada la carrera?

R. Muy poco también. Este concurso es de lo poco que se organiza. También se hace Mejorarte, una feria en la Facultad en la que los alumnos exponen su obra y los visitantes pueden comprarlas. En cuanto a las galerías, la Universidad tendría que traer aquí a los galeristas y que ellos pudieran ver el trabajo de los alumnos para llevarse lo que más les gustara. Lo que hacen los alumnos es que cogen su obra, van a las galerías y la ofrecen al galerista. Pero no hay intermediación de la Universidad.

P. ¿Qué reputación cree que tienen en el resto de España los creadores que salen de esta Facultad?

R. La gente termina con mucho nivel. La pena es que nadie lo reconozca, ni ellos mismos. Existe la idea de que esta facultad es demasiado realista, más clásica que las del resto de España, pero después, a la hora de la verdad, en exposiciones con autores de distintas universidades, se descubre que aquí hay más calidad.

P. ¿Qué sitio tienen las expresiones artísticas contemporáneas en una ciudad como Sevilla?

R. Todo. Sólo que la gente no está habituada a tratar y ver ese tipo de obra de arte. Pero tampoco hay que llevar a la gente por un camino determinado, sino que haya de todo y que la gente elija. Y cada artista, que haga la obra que él crea oportuna. El problema es que los propios artistas están condicionados al tipo de obra que puede tener salida comercial, cuando es él quien debe decidir qué tipo de obra realiza. Pero la realidad es que, si haces lo que quieres, ni vendes ni comes.