Andorra proyecta un tren que enlace la frontera española con Escaldes

El Gobierno andorrano ha encargado varios proyectos para construir en el principado un tren que descongestione las saturadas carreteras del país. Los estudios realizados sugieren un trazado de unos 10 kilómetros, entre la frontera española y la población de Escaldes, por encima de la estación termal de Caldea. En total ofrecería 17 paradas, circularía durante 18 horas diarias y transportaría unos cinco millones de pasajeros al año.

Una consultora francesa ha sido la encargada de elaborar el proyecto que debería financiarse de forma privada. Algunas constructoras españolas han mostrado ya su disposición a participar en el proyecto.Andorra quiere apuntarse al transporte colectivo segregado. Para ello, el Gobierno andorrano ha sondeado a diversas empresas ferroviarias y dedicadas al transporte, pidiéndoles que les realicen estudios de viabilidad para implantar este tipo de transporte en la zona sur del país, la más poblada y comercial. Entre otras, han recibido petición de asesoramiento Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya y Barcelona Regional.

El primer estudio del que dispone el Ejecutivo del país pirenaico define un proyecto de 17 estaciones y 10,4 kilómetros de longitud, con trenes que, en función de su capacidad, circularían cada dos o cada cuatro minutos durante 18 horas en los días laborables.

El trazado es casi paralelo a la carretera que entra por La Seu d'Urgell y al río Valira. El ferrocarril circula elevado sobre el nivel del suelo, sin que se haya decidido si será un ferrocarril convencional (dos carriles) o un monorraíl. Las estaciones se hallan siempre vinculadas a centros comerciales de gran capacidad, núcleos de población y centros escolares.

En dos casos, en la conexión entre las zonas pobladas y las estaciones, se construyen ascensores para facilitar los accesos de los usuarios. Estos ascensores tienen un recorrido inclinado. Estas estaciones son la situada junto al Liceo Comte de Foix y la de Govern, junto a la sede del Ejecutivo andorrano. Una tercera estación, Prat de la Creu, dispondría de escaleras mecánicas.

El estudio estima que el número de usuarios potenciales es de entre 10.000 y 17.000 diarios, lo que equivale a entre tres y cinco millones de pasajeros al año, si bien de forma descompensada según los diferentes periodos. En una hora y media, el ferrocarril transportaría unas 800 personas en cada sentido, pero los ingenieros autores del estudio sugieren que tenga una capacidad de 1.500 personas ya que en los momentos de gran afluencia será esta la demanda previsible.

Los días laborables, el tren empezaría a circular a las 5.00 y terminaría a las 23.00 horas. Los sábados y festivos y en verano, el inicio del servicio se produciría una hora más tarde. Durante la semana, la oferta se concentraría en las horas de entrada y salida de los comercios y de los colegios. Una segunda fase contempla la posibilidad de enlazar la población de Escaldes con la frontera francesa, una zona menos poblada que la sitada en torno a Sant Julià, Santa Coloma y Andorra la Vella.