Ciscar desautoriza la posición de su portavoz de infraestructuras sobre el trazado del AVE

Ciprià Ciscar hizo valer ayer su condición de número dos del PSOE para desautorizar de forma contundente a Jesús Caldera, portavoz de Infraestructuras del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, que se había pronunciado el jueves en Alicante a favor de la opción sur como trazado idóneo para el tren de alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana. Ciscar dijo que los socialistas consideran que el trayecto debe ser el más corto y afirmó que las declaraciones de Caldera responden a una opinión personal y no a una posición oficial del partido.

El propio Caldera explicó ayer a Efe que sus declaraciones habían sido "malinterpretadas" y que su pronunciamiento respondía a una "simple opinión personal" que no debe confundirse con la posición del PSOE al respecto.Ciscar explicó ante un grupo de periodistas que las declaraciones oficiales desde el seno del PSOE las formula Joaquín Almunia, secretario general, y, en segundo lugar, él mismo, en su condición de secretario de Organización.

El cabeza de lista de la candidatura socialista al Congreso por Valencia restó importancia al patinazo del portavoz de Infraestructuras y desplazó el foco hacia las promesas vacías que, en su opinión, caracterizan el proceder de los presidente del Gobierno, José María Aznar, y de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, en torno al proyecto.

"Aznar y Zaplana han trampeado de forma increíble durante cuatro años" en relación a un proyecto que carece de cualquier definición, comentó. "Ni Aznar ni Zaplana han dicho cómo, por dónde o cuánto cuesta" la futura infraestructura, siguió.

Ciscar recordó que corresponde a quienes ejercen la acción de gobierno señalar el trazado que consideran idóneo, establecer el presupuesto de las obras o los plazos de ejecución. Sin embargo, los responsables políticos del PP se han limitado a airear el proyecto ante la opinión pública que todavía se pregunta "qué quieren hacer", explicó el candidato socialista.

Según Ciscar, una vez que los socialistas asuman la responsabilidad de Gobierno, acudirán a la "racionalidad" y se pronunciarán por un trazado concreto a partir de "planteamientos técnicos, no turísticos". El candidato recordó cómo el PP se "apuntó la guinda" de la autovía entre Valencia y Madrid, una obra desarrollada en su inmensa mayoría bajo administración socialista, y ahora juega con una infraestructura atractiva para lanzar "palabras vacías sin un solo compromiso ni consignación presupuestaria". "Emplean eufemismos", remató, "su única estrategia es dejar que pase el temporal el día 12 de marzo sin comprometerse".

La preeminencia de Zaplana en la foto de familia de los candidatos del PP por Valencia al Congreso y al Senado permitieron a Ciscar ironizar sobre la dudosa condición del presidente del PP en la Comunidad Valenciana, que "no es candidato, aunque lo parezca".

Según Ciscar, Zaplana juega un papel protagonista en la campaña porque "quiere tapar" a dos de sus posibles sucesores, Francisco Camps, cabeza de lista de la candidatura al Congreso por Valencia, y Esteban González, candidato al Senado.

El pacto preelectoral entre el PSOE e Izquierda Unida ha puesto de manifiesto, según Ciscar, que la mayoría social de los españoles se ubica en el centroizquierda. "Si va a votar toda la gente, ganamos", afirmó.El candidato socialista reiteró que la situación política actual resulta "apasionante" porque las elecciones están "abiertas" a raíz del acuerdo. Pero, en una distendida charla, expresó cierto desdén hacia la situación política en la Comunidad Valenciana. "Me aburren", fue su escueto comentario sobre el proceder de los populares valencianos al frente de la Generalitat. Destacó que su único objetivo actual es ganar las elecciones el próximo 12 de marzo, pero fue aparentemente traicionado por su subconsciente cuando señaló que después de las elecciones se ocupará de plantar cara a Zaplana.