Triadú no se compromete a cambiar la cúpula de TV-3 antes de las elecciones

El Gobierno catalán, por boca del consejero de la Presidencia, Joaquim Triadú, dejó claro ayer que no tiene prisa para nombrar un nuevo director general de la Corporación Catalana de Radio y Telelevisión (CCRTV). La oposición y los sindicatos reclaman que el cambio de director general lleve aparejada la sustitución de los directores de TV-3 y Catalunya Ràdio y que estos cambios se produzcan antes de la campaña electoral.

Triadú dijo que el Gobierno de Convergència i Unió (CiU) no tiene ningún inconveniente en que el cambio de director general de la CCRTV, el organismo que engloba las emisoras de radio y televisión de la Generalitat, se produzca antes de que comience la campaña de las elecciones legislativas. Pero agregó que si no es así y el nombramiento se retrasa, "no pasa nada". Esta es, sin embargo, una opinión de la que discrepan totalmente los partidos de la oposición y los sindicatos, que acusan al Gobierno de Jordi Pujol de utilizar la radiotelevisión de la Generalitat como un instrumento de propaganda política.El consejero asistió ayer en el Parlament a la toma de posesión del nuevo Consejo de Administración de la CCRTV, cuyos miembros fueron elegidos el miércoles por el pleno de la Cámara. Es el consejo que debe dar su asentimiento, por consenso, a la propuesta de director general que le formule el Gobierno. La composición de este consejo ha sido recibida por el Sindicato de Periodistas de Cataluña (SPC) y CC OO como "una mejora a medias" respecto al anterior, porque ha disminuido el perfil partidista de sus integrantes.

Exclusión de Iniciativa-Verds

Ambos sindicatos destacaron que ahora es urgente "poner fin a la interinidad" y nombrar un nuevo director general, nuevos directores de las emisoras y también sustituir a los directores de informativos "que fueron colocados con calzador hace un año y medio con criterios de afinidad política".

Triadú dijo tras la toma de posesión de los consejeros que piensa dar más importancia al consenso con los partidos que a la rapidez en el nombramiento del nuevo director general. Pero comenzó excluyendo del consenso a uno de los grupos parlamentarios, el de Iniciativa-Verds (IC-V), alegando que no tiene representación en el Consejo de Administración de la CCRTV.

Esta actitud provocó ayer mismo una dura réplica de Joan Boada, portavoz de IC-V en el Parlalament. Tras recordar que los actuales altos cargos de la CCRTV "han sido impuestos por CiU", el diputado ecosocialista afirmó que "personas como Lluís Oliva, director general en funciones de la CCRTV, no responden al perfil que han de tener los nuevos directivos de la CCRTV", para la etapa de independencia respecto del poder político que el Parlament ha decidido abrir. Y sostuvó que el consenso con la oposición a que el Gobierno está comprometido para nombrar al director general "ha de extenderse también a los directores de TV-3 y de Catalunya Ràdio".

En la toma de posesión de los 12 miembros del Consejo de Administración, el presidente del Parlament, Joan Rigol, les pidió que trabajen para hacer "el pequeño milagro" de conseguir que TV-3 "tenga la máxima audiencia posible sin que su programación sea vulgar", y para generar recursos económicos que complementen las aportaciones de dinero público. También les recordó que la radiotelevisión pública debe servir a los principios de libertad, pluralismo e igualdad y les pidió que no los diluyan "en una especie de banalidad simpática".