El PP y CC OO acuerdan la destitución del presidente de Caixa Carlet

Los siete consejeros del PP de Caixa Carlet contarán con el voto de un representante de CC OO para reemplazar a Vicent Vanaclocha, presidente de la entidad desde mayo de 1998 a propuesta de los populares, por el vicepresidente José Cortés en el consejo de administración del 15 de febrero. Los ocho miembros del consejo de administración de Caixa Carlet presentaron ayer una revocación de la presidencia, el equivalente a una moción de censura, para destituir a Vanaclocha y elegir a Cortés. El consejo, renovado recientemente, aumentó la cifra de consejeros del PP de cuatro a siete, es decir el 50% de los 14 consejeros, rentabilizando la mayoría absoluta lograda en las elecciones en Carlet. El PSPV cuenta con tres miembros; L'Olivera, formación escindida de los socialistas a la que pertenece Vanaclocha, con dos, y CC OO y UGT tienen un representante cada uno.

Según Vanaclocha, "es la primera vez" en la historia de la caja que se destituye a un presidente antes de que finalice su mandato. El todavía presidente destacó que la entidad ha pasado durante su etapa como presidente de los 16.000 millones a los 22.000 millones de pesetas de volumen de negocio, lo que ha arrojado un beneficio neto de 220 millones de pesetas en 1999.

Los consejeros populares habían intentado que Vanaclocha dimitiera, pero su oposición a dejar voluntariamente el cargo ha propiciado esta moción de censura. Vanaclocha fue aupado a la presidencia de Caixa Carlet merced al pacto que su partido selló con la alcaldesa María Ángeles Crespo (PP) en la anterior legislatura. Los concejales de L'Olivera, que habían entrado en el Consistorio gracias a su participación en la lista del PSPV, apoyaron a Crespo para que dirigiera el Ayuntamiento y, a cambio, Vanaclocha accedía a la caja. Evitaron que la alcaldía y la dirección de la entidad bancaria de Carlet se la repartieran el PSPV y la UPV que, antes de la escisión socialista, ostentaban la mayoría. El consejero socialista Vicent Gisbert acusó ayer al PP de "politizar la caja" y de "mangonear" la presidencia.