El PSC se compromete a impulsar la federalización de la justicia si el PSOE gana

La propuesta para que la Administración de justicia sea federal, con la que Pasqual Maragall acudió a las elecciones autonómicas, es la principal aportación del PSC al programa del PSOE en materia de justicia para las elecciones del 12 de marzo, que Narcís Serra expuso ayer ante un centenar de profesionales del derecho. Serra sostuvo que ha llegado la hora de emprender la reforma de la justicia en España y sostuvo que esta tarea no puede llevarla a cabo un gobierno del PP porque está "supeditado a intereses corporativos". El PSC puede hacer "propuestas potentes" y, si el PSOE gana, su papel será, aseguró, impulsar la federalización dentro de la reforma general de la justicia.

La actividad de Serra ha adoptado ya el ritmo y la forma de una campaña electoral. Ayer expuso las propuestas electorales en materia de justicia en un almuerzo en un hotel de Barcelona. El martes será el programa de deportes. El miércoles, el económico. Todo ello acompañado de visitas diarias a distintas ciudades y comarcas.La exposición de ayer, en la que estuvo acompañado del candidato al Senado Jordi Solé Tura y de varios candidatos a diputados, como Carme Chacón, Joan Marcet y Jordi Pedret, Serra mostró el optimismo con que el PSC afronta estas elecciones. "Ganaremos", afirmó refiriéndose al resultado global en toda España, "y eso se nota en que nuestros adversarios ya creen que eso es posible; nuestros amigos ya lo ven probable, y nosotros sabemos que eso va a suceder".

La propuesta de federalización es la especificidad catalana en el programa de reformas con que los socialistas concurren a las elecciones legislativas. Se trata de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ejerza funciones de casación en derecho civil y administrativo, que se cree una Comisión de Justicia de Cataluña que asuma las funciones del Consejo General del Poder Judicial que sean delegables, y que se cree la justicia municipal.

Con medidas como éstas se acercaría la justicia a los ciudadanos y se contribuiría a reducir retrasos. Pero Serra destacó ayer que, sobre todo, lo que ahora hace falta en materia de justicia es que haya un gobierno con voluntad y capacidad reformadora. Los cuatro años de gobierno del PP han demostrado, a su juicio, que es un freno para la reformas, que se debe a alianzas con sectores conservadores y que está supeditado a intereses corporativos.

Para la reforma de la Administración de justicia, los socialistas proponen que se abra un gran debate, en el que aportan las siguientes propuestas: conversión del Consejo General del Poder Judicial en un verdadero gobierno de la justicia, reduciendo su número de integrantes a 10 o 12 y atribuyendo funciones específicas a cada uno de ellos. Este gobierno de la justicia debería tener un programa previo, del que debería rendir cuentas al Parlamento. Su presidente no debería ser el del Tribunal Supremo, con lo que se separarían la funciones jurisdiccionales con las de gobierno.

Junto a esta reforma, los socialistas proponen también que los fiscales sean los encargados de investigar y perseguir los delitos y de instruir los sumarios, lo que exige que el fiscal general del Estado sea plenamente independiente del Gobierno. También cuestionan que la Audiencia Nacional se ocupe de materias distintas al terrorismo.

A la presentación de estas propuestas asistían, entre otros, el decano del Colegio de Abogados de Barcelona, Jaume Alonso-Cuevillas; el magistrado Juan Manuel Bandrés, los abogados Jaume Galofré y Meritxell Josa, de la Asociación Catalana de Juristas Demócratas; Leopoldo Gay y Montserrat Mustienes, de la Tribuna de Abogados de Cataluña, y el notario David Pérez Maynar, entre otros profesionales.