Jueces progresistas piden medidas que eviten casos como el de Benamaurel

La asociación Jueces para la Democracia ha emitido un comunicado en el que lamenta la situación creada por la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla que obliga a María Ángeles, la niña de 13 años acogida por una familia de Benamaurel (Granada) a regresar con su anterior familia en contra de su voluntad, y exige que se adopten medidas para evitar que esta situación, "frecuente", según el comunicado, vuelva a repetirse."La existencia de resoluciones judiciales relativas a menores que o no pueden ejecutarse o su ejecución se realiza con un alto coste personal y psicológico del menor evidencian un grave fallo del sistema judicial, que por referirse a personas que requieren una especial protección, deben ser corregidos de forma inmediata", dice el comunicado.

Para eliminar en el futuro estos perjuicios para los menores y las familias en litigio, el colectivo de magistrados progresistas propone cuatro medidas concretas, a saber: "potenciación de los equipos psicosociales de los Juzgados de Familia, a fin de abreviar los plazos de emisión de los informes para que los jueces puedan resolver; designación de abogado y procurador de forma inmediata a los padres sin recursos; tramitación preferente y urgente de tales procesos tanto en juzgados como en Audiencias Provinciales de forma que su duración en ambas instancias nunca supere el año; y que en las Audiencias Provinciales se oiga siempre a los menores a fin de conocer su situación en el momento de dictarse la resolución, y especialmente cuando se prevea que puede haber contradicción entre el contenido de ésta y la situación familiar actual del menor".

Nueva manifestación

Precisamente ayer se celebró en Baza (Granada) otra manifestación de apoyo a María Ángeles a la que acudieron 4.000 personas. Al igual que la manifestación del martes en Benamaurel, la petición es que la sentencia de la Audiencia de Sevilla quede en suspenso mientras se estudia un recurso presentado por el fiscal jefe ante el Tribunal Constitucional.

En la manifestación de ayer estuvieron presentes los padres de acogida de María Ángeles, que volvieron a expresar su gratitud y orgullo por las muestras de solidaridad que les están llegando desde todos los rincones del país. El padre de acogida, Manuel Martínez, reveló que la niña "está nerviosa, porque se está dando cuenta de todo lo que pasa y a está a la espera de ver lo que sucede".

La familia ha recibido el apoyo incluso del alcalde de la localidad sevillana de Bormujos, pueblo en el que viven los padres adoptivos que ahora reclaman a la niña, cuya custodia les fue retirada hace varios años por la Junta ante la sospecha de que pudieran existir malos tratos. María Ángeles ha reiterado en varias ocasiones que no quiere volver con su primera familia porque dice que la trataban mal.